lunes, 4 de septiembre de 2017

Maldad de Tammy Cohen

Sinopsis:

Nuevo jefe. Nuevas reglas. ¿En quién puedes confiar? Ves a tus compañeros de trabajo todos los días. Pero ¿qué es lo que no ves? En la oficina, todos saben que a Charlie le gusta el café con mucho azúcar. Que a Sarah sus hijos no la dejan dormir por las noches. Que a Amira el sueldo no le alcanza. O que a la chica nueva, Chloe, se le ilumina la cara cada vez que ve a Ewan.
Llevan años trabajando juntos, toman gin tonics al salir de la oficina y están acostumbrados a cubrirse las espaldas los unos a los otros. Pero su confortable rutina se rompe cuando aparece una nueva jefa, agresiva y manipuladora… Entonces, las reglas del juego cambian.
¿Quién odia a todos en secreto?
¿Quién carga con un pasado que lo tortura?
¿Quién es capaz de cometer un asesinato?

Opinión:

Maldad, esta historia que he tenido la oportunidad de leer de forma anticipada en su edición en pruebas, estoy segura de que va a convertirse en el bestseller del que todo el mundo hablará en los próximos meses.
La verdad es que he encontrado en ella, un argumento y un desarrollo interesante, sobre todo, porque el tema principal que trata o sobre el que se inicia esta trama, el mobbing o acoso laboral, es un tema muy actual.
Los actos hostiles, el desprecio, aislamiento, son una forma de violencia psicológica que puede desembocar en situaciones extremas.

Ese como digo, es uno de los temas principales sobre el que girará el argumento, pero si leéis con detenimiento la sinopsis, comprobaréis que no es el único a tratar. Alguien, de entre todos los personajes, arrastra un pasado dramático, ¡y cuidado!, porque determinadas situaciones llevadas al extremo, pueden despertar a la bestia que duerme.
En este punto entra otro tema muy delicado, el maltrato infantil y no quiero dar más detalles al respecto porque podría desmontar la sorpresa a los próximos lectores.

Una novela, dos historias.
La obra desde el comienzo mantiene al lector en vilo, a través de dos lineas argumentales.

  • La principal es la que trascurre en una empresa, concretamente en el departamento de recursos humanos al que llega Rachel, la nueva jefa, un personaje que disfruta creando malestar entre los empleados, quizás empleando, como ya veremos de forma poco acertada, el lema de divide y vencerás.
  • La otra historia es la de Anne, una psiquiatra infantil que tras ver una noticia en la televisión, rememora un caso escalofriante en el que participó cuando iniciaba su carrera.

Ambas tramas se irán sucediendo y complementando a lo largo de la novela, atrapándonos sin remedio en un argumento cargado de giros argumentales, donde las sospechas empiezan a hacerse un hueco en la cabeza de los personajes y también, ¿por qué no?, en la del lector.
La traición se masca en el ambiente y la desconfianza pasa a ser un personaje más en esta trama, donde al final, todo queda encajado a la perfección y termina con un giro de tuerca imprevisible, que dejará a más de un lector con la boca abierta.

Pero todo esto que he mencionado a grandes rasgos, son detalles a tener en cuenta sobre el argumento, y ahora le ha llegado el turno, a hablar de forma más concreta sobre...

La estructura y los personajes.
Todos los personajes están muy bien desarrollados, resultan completamente reales y por lo tanto, aportan credibilidad al argumento.
Cada capítulo lleva el nombre de uno de ellos y son de extensión muy corta.

Los que tienen a Anne como protagonista, aparecen narrados en primera persona. Una narración más personal y subjetiva, a través de la cual conoceremos todos los detalles de ese caso tan mediático que ya he mencionado con anterioridad, y que sucedió años antes. Este hilo argumental, avanzará poco a poco hasta que llegando al final de la novela, se sitúe en el presente.

El resto de capítulos corresponden a los integrantes del departamento de recursos humanos y relatan acontecimientos actuales.
En ellos, un narrador omnisciente en tercera persona, nos hace entrar en contacto con el lado más humano de cada personaje. Los conocemos, aparentemente, tal y como son, el narrador no tiene motivos para engañarnos, aunque sí detectamos que en algún momento juega al despiste con nosotros.
Al margen de eso, vemos que son gente normal, con vidas corrientes, y por ello el lector aceptará y entenderá cada una de sus reacciones, llegando a empatizar con casi todos...
La nota discordante llega de manos de Rachel, el elemento impuesto y ajeno al grupo, que disfruta creando incomodidad.
Desde su primera aparición el lector permanece en guardia, pero sin sospechar ni por asomo lo que deparará el futuro.

El suspense nos marca el ritmo.
Un ritmo constante, que no decae en ningún momento y eso agiliza la lectura.

Para concluir solo deciros que me ha resultado una lectura entretenida, de las que cuesta despegarse de las manos y donde los lectores participamos generando una hipótesis tras otra y de las cuales muchas veces, no llegan ni siquiera a aproximarse a la realidad...


sábado, 26 de agosto de 2017

Nadie sabía de Áurea L. Lamela

Nadie sabía ( Inspector Zalo Alonso y la forense Carmela Archer 01)
Sinopsis:

Una persona deja una carta de despedida. Diez años después es encontrado en un río, a las afueras de Lugo, un cadáver. La víctima vivía en una residencia psiquiátrica en donde nada es lo que parece. La investigación desvelará las conexiones entre internos, empleados, directivos y el mundo de la noche. El respetable tejido social de la ciudad quedará en entredicho cuando el joven inspector Zalo Alonso y la reputada forense Carmela Archer, ajenos a esa tupida red social de la ciudad, merodeen en la vida rutinaria de ese enjambre de conocidos. Las tramas mafiosas, el nepotismo y la sólida tradición caciquil subyacente, sale a flote durante la investigación.
Mientras tanto, nadie sabía…

Opinión: Nadie sabía ( Inspector Zalo Alonso y la forense Carmela Archer 01)

Esta novela de la que voy a hablaros, es la primera novela de la escritora lucense Áurela L. Lamela y también la que da comienzo a una saga que hasta el momento cuenta con tres libros.
En ella, se relatarán los casos del joven Inspector Zalo Alonso y de su colaboradora, la forense Carmela Archer.

Todo comienza en 2008, con el descubrimiento de los restos de un cadáver a las afueras de Lugo, y desde ahí, el inspector y su equipo comenzarán con una investigación, donde ya nos lo avanza el título, nadie sabe nada o aparentan no saberlo.
La primera complicación a la que se enfrenta la brigada policial, llega de manos del tiempo.
El muerto, Francisco Álvarez, vivía en un psiquiátrico como interno voluntario y lleva dos años desparecido; aparentemente no tenía problemas con nadie, era alguien colaborador, pacífico, pero según se va desenrollando el ovillo, comenzaremos a conocer facetas de él que nos irán sorprendiendo, al tiempo que nos revelan que no era la persona que nos intentan hacer creer.
Llegamos a un punto, donde todos los personajes parecen estar confabulados para dar una versión común, con el fin de ocultar información, que quizás nos resulte algo artificial, y eso es lo que nos hará dudar de ellos; Todos se convierten así, en sospechosos en potencia, al tiempo que los investigadores se verán inmersos en una red de secretos...
El argumento se va complicando según avanza la historia, al hallazgo del cadáver se le suma el descubrimiento de una extraña desaparición, concretamente diez años antes, de una de las psiquiatras del centro, y eso contribuye a que la intriga aumente y termine por dominar la trama.

La novela tiene un ritmo lento desde el comienzo; eso que en un principio puede parecer algo negativo, es algo comprensible en el inicio de una saga, ya que ayuda a que el lector se familiarice con los personajes, a que les conozca más a fondo y contribuye para que no nos perdamos ningún detalle, tanto de la investigación que se llevará a cabo, como de sus personalidades.

Podemos catalogarla como novela negra, y como temas inherentes a este género se encuentran la prostitución, el tráfico de drogas y la corrupción policial...
Está escrita con un estilo muy realista, sobrio y quizás eso es lo que nos hace recordar a otros autores del género. También hay que señalar que predominan los diálogos, que sirven para que de su mano y de forma directa nos introduzcamos, en un tupido entramado de mentiras.

Los personajes principales serán el inspector Zalo y Carmela, dos protagonistas que logran brillar cada uno a su manera, consiguen que el lector empatice con ellos y aportan luz a esos ambientes sórdidos tan característicos del género. Hay que señalar en este punto, que la ambientación es perfecta y pasamos de estar en un mundo technicolor a otro que parece diseñado en blanco y negro, cargado de luces y sombras.
Hay otros personajes secundarios, que aparecen con frecuencia en esta primera entrega y que deduzco que serán importantes para el desarrollo del resto de la saga. Todos, grosso modo, están bien construidos, son personajes a los que vamos viendo evolucionar, con carácter marcado y que dejan su impronta en el lector, para bien o para mal.

La novela consta de 38 capítulos y si bien ya he mencionado que el comienzo resulta un poco lento, también debo añadir que coge ritmo a partir de la mitad de la obra. La intriga se intensifica a medida que avanza la investigación, y a los lectores nos cuesta abandonar la lectura, esperando las pistas que aporten el giro de tuerca necesario para mostrarnos la realidad con todos sus matices.

Creo que es un comienzo bastante prometedor para esta saga; los personajes enganchan y la trama resulta real, así que en breve continuaré reseñándola...


martes, 15 de agosto de 2017

La cajita de rapé de Javier Alonso García-Pozuelo

Sinopsis:

España, 1861. Tras un cuarto de siglo como policía, José María Benítez, al frente de la comisaría de La Latina, ve al alcance de su mano el prestigioso puesto de inspector jefe de Madrid. Sin embargo, sus ambiciones personales quedan relegadas cuando en la casa de los Ribalter, una adinerada familia de su distrito, aparece muerta una criada. El crimen, que en un principio parece explicarse por un móvil económico, se complica cuando, en el transcurso de la investigación, comienzan a aflorar secretos familiares que vienen de muy lejos, de la isla de Cuba, donde el señor Ribalter amasó su fortuna.
Mientras José María Benítez y Ortega, su nuevo ayudante, un joven abogado malagueño sin experiencia policial, tratan de esclarecer este caso, que se complica a pasos agigantados, Madrid vive expectante la inminente apertura de Cortes. La ilusión de unidad con la que se ha combatido al imperio marroquí se ha desvanecido y en la Unión Liberal, liderada por el general O'Donnell, comienzan a sonar las primeras voces disidentes a raíz de la conducta del Gobierno con los campesinos andaluces condenados por la sublevación de Loja.
Benítez tendrá que enfrentarse a sus demonios personales y poner a prueba su integridad ante la cara más miserable del poder.

Opinión:

La cajita de rapé, es la primera novela de Javier Alonso García-Pozuelo, y debo decir desde estas primeras lineas, que ha sido un soberbio comienzo para él y un gran descubrimiento para mí.
Todos los que me seguís con regularidad, sabéis que soy reacia a dar las máximas puntuaciones, y creo que esta historia, sinceramente lo merece.

Javier Alonso nos transporta al Madrid decimonónico de manos del inspector José María Benítez, encargado de la comisaría de La Latina, donde debe resolver un crimen en apariencia sencillo, y aquí es donde este escritor empieza a deslumbrarnos...

La ambientación... es perfecta, ese es un requisito indispensable para que una novela histórica resulte creíble y cuaje en el lector; el lenguaje de los personajes se adecua a su estatus social; las descripciones de la ciudad, de las costumbres, resultan soberbias; y el lector se ve inmerso en una historia que le absorbe y le transmite desasosiego e incertidumbre, al sentirse un personaje más de la trama, un observador que masca el ambiente enrarecido, causado por una situación política y social complicada.
Este autor, nos sumerge en una época muy poco conocida o quizás eclipsada por los duros acontecimientos que ocurrirían en breve; son los años previos al denominado Sexenio Democrático que llegaría tras la revolución de 1868 y que obligaría a Isabel II a abandonar España, exiliándose en Francia. Más tarde llegarían otros momentos delicados para la sociedad española, como el asesinato de Prim, en la calle del Turco en 1870, una época como digo, marcada por una atmósfera política muy convulsa, donde las conspiraciones se cocían a fuego lento en las tertulias y cafés de la capital.

Debo decir que es una lectura compleja y completa al mismo tiempo, de las que suponen todo un reto para el lector; de las que se saborean y nos hacen disfrutar con un argumento enrevesado, donde no encuentras pistas que delaten al asesino. Una novela histórica como ya habéis podido comprobar, costumbrista y con tintes de novela policíaca o de misterio.

Los personajes... son otro de los detalles a tener en cuenta y que complementan la exhaustiva documentación.
Apreciamos un lenguaje formal e informal, como ya he indicado al comienzo, y cada personaje adapta su forma de expresarse a la situación en la que se halla o bien, al tipo de personaje que representa.
Hay personajes protagonistas que ejercen de guía a lo largo de la historia, como el inspector Benítez; secundarios, como Ortega o Fonseca; ambientales, como el mismísimo general O'Donnell e incidentales, que entran y salen de escena aportando el toque necesario de realismo...

Todos ellos, están perfectamente construidos, se funden con el entorno al tiempo que se mimetizan en la perfecta ambientación, sustentando y complementando con sus diálogos y actuaciones, el argumento, y con ello al personaje principal, Benítez.
Un personaje del cual me declaro fan incondicional, y cuya espléndida carrera espero que no acabe con esta obra, a ver si con un poco de suerte, podemos disfrutar de su buen hacer en otras historias y si no es pedir mucho, que coincida en algún momento con otro coetáneo suyo y que cito un poco más abajo y que dice así en sus memorias...

“Escapándome de las cátedras, ganduleaba por las calles, plazas y callejuelas, gozando en observar la vida bulliciosa de esta ingente y abigarrada capital. Mi vocación literaria se iniciaba con el prurito dramático, y si mis días se me iban en "flanear" por las calles, invertía parte de las noches en emborronar dramas y comedias. Frecuentaba el Teatro Real y un café de la Puerta del Sol, donde se reunía buen golpe de mis paisanos.”

Pues sí, lo habéis averiguado, me estoy refiriendo al gran Pérez Galdós, y este párrafo en cuestión pertenece a Memorias de un desmemoriadocap II. 
Y es que, el reconocimiento a nuestra "Literatura" con mayúsculas, es otro elemento que también encontraréis en esta novela, constantes menciones hacia el gran Lope, Cervantes o Larra.

La historia también cuenta con un narrador en tercera persona, omnisciente, que me hubiese encantado que respondiese al nombre del escritor anteriormente citado, Galdós, de esa forma, no solo habríamos contando con un cronista de excepción, experto en plasmar historias y describir personajes de forma única, sino que habríamos podido disfrutar, más aún si cabe, de un paseo costumbrista por las calles de la villa y corte, en época de Isabel II, de manos de uno de los mejores retratistas, que relataba la realidad sin escatimar en detalles; ¡pero claro!, mi querido Galdós, no llegaría a Madrid hasta un año después, en 1862 para supuestamente estudiar derecho...
Aún así, yo que tengo tendencia a dejar volar mi imaginación, creo ver un homenaje, quizás oculto, a este escritor en el nombre del inspector, Jose máría Benítez Galcedo, no se que opinaréis vosotros, quizás es rizar demasiado el rizo...

Decían en la reseña de este libro, en el blog amigo de Sifuesemoslibros, que esta novela es perfecta para los talleres de lectura, y estoy completamente de acuerdo con él.
El libro gana mucho, mejora su lectura, enriqueciéndola con comentarios y observaciones ajenas. Es una historia perfecta para compartir, comentar, desgranar y completar con búsquedas de información sobre esa etapa de nuestra Historia.

¿Os he convencido para leerla...?