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miércoles, 24 de agosto de 2016

El animal más peligroso. Un thriller victoriano de Gabriel Pombo

Sinopsis:

Inglaterra 1887-1889

Mientras el homicida del Torso del Támesis arroja restos de sus víctimas en el río, Jack el Destripador mutila prostitutas en Whitechapel.

A pesar de los esfuerzos de Scotland Yard y del Comité de Vigilancia los crímenes se suceden, cómo si de una competencia sádica se tratase.

Esta es la historia de aquellos asesinos, y del hombre y la mujer que los enfrentaron.

Opinión:

Ya os he hablado en alguna otra ocasión de Gabriel Pombo.
Un autor uruguayo al que se considera uno de los ripperólogos, (del inglés Jack the Ripper, es decir, expertos en Jack el destripador), más destacados del mundo y gran amigo de este blog.
Ya tuve la oportunidad de leer y comentar otro de sus libros, Jack el destripador. La leyenda continúa y quedé bastante satisfecha con la lectura, por la cantidad de datos, muchos de ellos desconocidos, que facilitaba el autor sobre la misteriosa figura del asesino de Whitechapel, las investigaciones que se llevaron a cabo entorno a ese criminal victoriano y las posteriores teorías que surgieron.
Hace muy poco, Gabriel Pombo me envió las pruebas de las portadas de la que se iba a convertir en su próxima novela, El animal más peligroso. Un thriller victoriano y desde ese mismo momento, el libro me entró por los ojos.
Y es que como se suele decir... Una imagen vale más que mil palabras.


El artista elegido para realizar la portada, al igual que en la anterior obra, era Alejandro Colucci. Un ilustrador con muchísimo talento, cuya obra estoy segura de que conoceréis, ya que sus ilustraciones adornan las cubiertas de las novelas más de moda.

Pero vayamos al interior...
Las anteriores obras de este escritor podían clasificarse como ensayos de investigación.
En Jack el destripador. La leyenda continúa, nos encontrábamos con un ligero cambio.
Pombo nos sorprendía con un ensayo novelado, donde apreciábamos lo cómodo que se sentía escribiendo dentro del género de la novela, y los lectores agradecíamos que el texto se alejase de la estructura clásica de un ensayo, aunque mantuviese la rigurosidad de los hechos.
Así que no es extraño, que de nuevo nos haya vuelto a sorprender con la que será su primera obra dentro de la categoría de novela.
Una historia de ficción donde los hechos históricos y los personajes reales casi logran eclipsar a los verdaderos protagonistas, los ficticios.


En la obra pueden apreciarse varias partes bien diferenciadas.
En un principio conocemos a los personajes ficticios y de su mano seremos guiados por una detallada narración, una crónica minuciosa, que girará alrededor de los asesinatos que asolaron el Londres victoriano.

Los personajes.
Jack el destripador y el Asesino del Torso, serán personajes omnipresentes a lo largo de toda la obra, pero hay otros secundarios, también reales, descritos de forma muy acertada y que juegan un papel decisivo en la narración.
Esos protagonistas reales, fueron testigos de primera mano de los asesinatos de ambos homicidas y aunque tienen escasa participación en la historia, reconozco que su papel histórico pesa demasiado en cualquier obra donde aparezcan.

Esos testigos reales son:
Frederick George Abberline, el Inspector jefe de la policía Metropolitana de Londres. Una importante figura policial en la investigación de los asesinatos de Whitechapel.
Thomas Bond, cirujano forense de la policía que realizó las autopsias a varias de las victimas.
Henry Moore, Inspector jefe de Scotland Yard.

La parte de ficción nos llega de la mano de una pareja de protagonistas. 
Y vuelvo a recalcar lo dicho, los hechos que se narran logran acaparar toda nuestra atención y desplazan a un inmerecido segundo plano a estos dos protagonistas.
Arthur Legrand, es un detective de origen francés que lidera un grupo de investigación que va tras los pasos del asesino múltiple. Un genio del disfraz que hace que mi mente vague en dirección a otro personaje decimonónico, Sherlock Holmes.
Y luego tenemos a Barbara Doyle, el personaje femenino, que aunque dista mucho de ser 'redondo' logra conquistarnos sin esfuerzo.
Me pregunto si estos dos personajes son un guiño de Gabriel Pombo a la obra de Arthur Conan Doyle o es simple coincidencia.

Me ha gustado mucho el papel de Barbara en esta historia y es que siempre presto especial atención a los personajes femeninos en textos ambientados en el Siglo XIX o principios del XX.
Barbara es un gran exponente de las mujeres valientes que empezaban a reaccionar, a abrirse camino en el difícil mundo en el que les había tocado vivir, destinado en exclusiva a los varones.
Las mujeres se veían desplazadas a un segundo plano, limitando su papel a labores domésticas.
Barbara es una periodista que no duda en hacer frente con eficacia a sus "colegas de oficio", varones, aunque luego sus artículos vean la luz bajo seudónimo, algo frecuente en la época, ya que era imposible que una mujer, seres considerados de inteligencia limitada e inferior a la de los hombres, tuviese capacidad para pensar por sí misma.
Este papel impuesto que marginaba a las mujeres, se ve resaltado al incluir la opinión que tienen las criadas sobre su forma de actuar y que consideran totalmente alejado del código de conducta social que debería cumplir una señorita; y es que como veréis, ésta en particular tiene un comportamiento totalmente pecaminoso:
Joven, soltera, y con trabajo fuera de casa. 

En fin, dejemos de lado la ironía, porque no vamos a descubrir nada nuevo, la era victoriana fue una época de enormes contradicciones, se consideraba inmoral todo lo que pudiese alejar a una mujer de quedarse encerrada en casa al servicio de la familia...

Otro detalle más a tener en cuenta y en favor de este personaje femenino, es el relato que nos regala Barbara sobre una captura ficticia de Jack el destripador.
Ese momento, al igual que otro que se desarrolla en una cantina, donde cuatro peniques entran y salen de escena, es el momento elegido por Gabriel Pombo para incluir un par de escenas cómicas en la historia. Nos sumerge en un pequeño juego junto a los dos protagonistas y terminan arrancándonos una amplia sonrisa.

Y ahora viene la pega generada entorno a estos dos personajes.
Merecerían haber tenido más participación, cincuenta páginas e incluso me animo a decir cien, para desarrollar más sus papeles, porque su actuación se hace corta en esta novela. Resultan demasiado interesantes para abandonarlos y formarían un tándem perfecto para dar continuidad a sus aventuras en una saga. No será por falta de asesinos en esa época...

Unos últimos apuntes...

Debido a los grandes conocimientos de Gabriel Pombo y al extenso trabajo de investigación que ha realizado sobre la figura de Jack el destripador, es normal, que este personaje intente a golpe de cuchillo, tomar también el protagonismo en esta historia que no le pertenece.
Para alguien que ha estado siempre catalogado como uno de los asesinos más macabros de la Historia, es normal, que no se conforme con pasar por esta narración de puntillas, como lo haría un secundario más.

Por eso insisto, el Descuartizador del Támesis, es el personaje sobre el que se construye esta historia y concluye con un final del todo imprevisible.
Pero hay que recordar, al igual que ocurría en la obra de Sarah Pinborough, El segundo asesino, que hablaba sobre el mismo serial Killer, que se trata de una obra de ficción.
El asesino del Torso o Descuartizador del Támesis como se le calificó y Jack el destripador, coincidieron con sus macabros asesinatos en un espacio de tiempo muy reducido en Londres.
Ambos asesinos desaparecieron sin dejar rastro y muchas teorías surgieron alrededor de estas dos figuras.
Jamás conoceremos su identidad y ese hecho quizás, es el que les ha convertido casi en un mito.
Es cierto que Jack puede considerarse como uno de los primeros asesinos en serie, su actuación fue macabra, pero creo que El descuartizador del Támesis que tuvo menos notoriedad, lo superaba.
Su modus operandi consistía en desmembrar a las víctimas prestando especial hincapié en la cabeza, que deformaba para evitar que se la reconociese y tras esto arrojaba los restos al río.

Llegados a este punto habrá quien diga, que una nueva novela donde reaparece Jack, un personaje del que tanto se ha hablado no es muy original; pero aquí hay que decir que gracias a la experiencia y a los conocimientos que aporta este autor sobre el tema, junto con el hecho de que ambos asesinos coexistiesen al mismo tiempo en Londres, hace que aparezcan ante nuestros ojos como personajes reinventados.
La historia al cambiar de manos nos ofrece otro enfoque, otra versión, que hace que comprendamos mejor los detalles sobre como se desarrollaron las investigaciones y las medidas de seguridad que se tomaron para proteger a la gente de Whitechapel...

La novela salió a la venta en julio en Argentina. Aunque fue una edición muy pequeña, los visitantes de ese país ya podéis disfrutarla; en Uruguay, de donde es este escritor, saldrá a la venta en estos días en caso de no haberlo hecho ya.
Los españoles de momento tendremos que limitarnos a esperar para ver si esta nueva novela ve la luz en nuestro país. A ver si alguna editorial se anima y hace que esta obra cruce el charco.


miércoles, 6 de julio de 2016

Vías cruzadas de James Patterson

Vías cruzadas (Alex Cross 24)
Sinopsis:
Del autor de thrillers más vendido del mundo, llega el libro nº1 del The New York Times, con su investigador más famoso:
ALEX CROSS 
DETECTIVE, PSICÓLOGO, PADRE…Y CAZADOR DE ASESINOS EN SERIE.
Tras pasar más de treinta años en Washington, el célebre detective Alex Cross regresa a Starksville, su ciudad natal. Su presencia resulta incómoda para algunos, sobre todo cuando decide investigar el caso de su primo, acusado de cometer un horrible crimen. Cada paso que da le acerca a un asesino abominable, de corazón frío, y a la verdad sobre su propio pasado. Las respuestas que encuentra pueden ser fatales. Pero el afán de justicia de Cross es insaciable.
LOS CASOS MÁS DUROS SON AQUELLOS
QUE TE ENFRENTAN A LA VERDAD.

Opinión: Vías cruzadas (Alex Cross 24)

Si hablásemos de un escritor fuera de serie, sin duda, nos estaríamos refiriendo a James Patterson.
Puede que a muchos no os suene con solo citar su nombre, pero está considerado como uno de los escritores de mayor éxito y de los que más venden en todo el mundo.
Pero podemos ir un poco más allá, aportando más datos al respecto; en Estados Unidos, de cada quince libros vendidos, uno es suyo y sus ventas anuales giran alrededor de los 16 millones de ejemplares.

Si os digo que Alex Cross, psicólogo y exmiembro del FBI, se ha convertido en su personaje más conocido y en el responsable de catapultarle hasta la fama, puede que os siga sin sonar...
La saga "Alex Cross" consta de momento de 24 libros que pueden leerse de forma independiente, pero todo hay que decirlo, no todos han sido publicados en España.
Ahora bien, si os comento que dos de sus primeros casos, La hora de la araña El coleccionista de amantes. fueron llevados al cine con Morgan Freeman como protagonista, puede que ya empecéis a arquear las cejas y a mover la cabeza en señal de Ahora sí caigo...
Más tarde, una tercera entrega también sería llevada a la pantalla grande pero sin alcanzar el éxito deseado.

La novela está dividida en cinco partes más el prólogo y en ellas entraremos en contacto con dos hilos argumentales.
El principal o hilo conductor, tiene lógicamente como protagonista a Alex Cross.
El detective se desplaza junto con su familia a su ciudad de origen, Starksville, para intentar resolver un caso que tiene como principal acusado de asesinato a su primo.
Allí, en esa ciudad sureña, los escasos recuerdos de su infancia empezarán a aflorar y el pasado terminará, irremediablemente, dándole caza.

El otro hilo argumentativo, más secundario, nos lleva a Palm Beach (Florida) y tiene como protagonista a Coco, un asesino en serie.
Ambas tramas suceden de forma simultanea, aunque como ya habéis visto en escenarios distintos, y aquí llega lo interesante...
En un principio pensamos que los dos casos estarán estrechamente ligados; sus dos hilos argumentativos así lo demuestran, convergen. Pero que los personajes estén destinados a encontrarse no significa que un caso esté relacionado con el otro.
Cuando llega el momento crítico y los personajes se cruzan, más o menos pasado el meridiano de la novela, no encontraremos ningún punto visible de enlace entre ambas historias.
Pero no desesperéis... que no se vea, no es que no lo haya.
James Patterson se ha reservado un as en la manga para ese momento, y termina dejando al lector, literalmente con la boca abierta.
Lo que en un principio iba a ser un caso que afectase al detective Cross de forma indirecta, termina siendo todo lo contrario, y Alex termina convirtiéndose en una pieza clave.
El pasado se apodera de la trama y los acontecimientos del presente pasan a ser un tema, aunque importante, algo más secundario.

La tensión narrativa es un recurso que predomina en los thrillers y que se relaciona directamente con el ritmo, va en aumento y actúa como una tela de araña para los lectores, pero en este caso, a pesar de existir de forma muy ligera en la narración, el autor no ha pasado a depender totalmente de ella. Ha utilizado otros recursos. Capítulos breves, la vuelta de tuerca del final, los cambios de narrador y la dosificación de la información, entre otros...

En este punto hay que mencionar que volvemos a encontrar los dos tipos de narrador de los que os hablaba hace poco. El hilo de Alex aparece narrado en primera persona y el de Coco en tercera, por lo de dar la supremacía absoluta a un personaje sobre el argumento y sobre el resto de personajes.

La forma de narrar es sencilla pero detallada, nos hacemos una idea muy clara de como es la ciudad y sobre todo, la relación existente entre sus habitantes.
Starksville es una ciudad pequeña del estado de Misisipi y de no ser por las constantes referencias a la tecnología, teléfonos móviles, televisiones de pantalla plana y coches de última generación, pensaríamos que nos encontrábamos ante la misma ciudad que Harper Lee describía en Matar a un ruiseñor, y es que James Patterson refleja en su narración los mismos temas polémicos a los que hacía referencia Harper Lee en su aclamada obra... Violación y desigualdad racial.

Obviamente, una autor de la altura de Patterson, que se defiende con soltura entre los géneros policíaco y thriller, no iba a detenerse ahí, y ha añadido algunos detalles indispensables para darle un toque más actual.
Asesinato, tráfico de drogas de diseño, organizaciones criminales y un abogado, en este caso femenino y también de color.

Llegados a este punto me toca hablaros sobre los personajes.
No he encontrado ninguno que pueda calificarse de redondo, pero tan solo he leído esta entrega de la serie. Aún así me he creado una imagen bastante clara de como es el protagonista y me ha gustado.
Supongo que después de 24 libros publicados, el detective habrá ido evolucionando y poco a poco reinventándose a sí mismo; porque los lectores y más cuando se trata de entregas que se alargan tanto en el tiempo, es eso lo que buscamos. Personajes dinámicos pero sobre todo humanos, y creo que precisamente eso, humanidad, es algo característico de este protagonista.

El resto de personajes me han parecido bastante planos, no tienen mucho peso en el argumento, tan solo son secundarios sobre los que apoyarse, aunque lógicamente unos tendrán más relevancia que otros.

Y creo que no me dejo mucho más en el tintero. Considero que leer esta novela ha sido una buena experiencia y no descarto, en un futuro próximo, leer alguno de los libros anteriores de la saga que han sido publicados en español.



miércoles, 29 de junio de 2016

La viuda de Fiona Barton

La viuda (Saga Kate Waters 01)
Sinopsis:

Si él hubiera hecho algo horrible, ella lo sabría. ¿O no?
Todos sabemos quién es él: el hombre que vimos en la portada de todos los periódicos acusado de un crimen terrible. Pero, ¿qué sabemos realmente de ella, de quien le sujeta el brazo en la escalera del juzgado,de la esposa que está a su lado?
El marido de Jean Taylor fue acusado y absuelto de un crimen terrible hace años. Cuando él fallece de forma repentina, Jean, la esposa perfecta que siempre le ha apoyado y creído en su inocencia, se convierte en la única persona que conoce la verdad. Pero ¿qué implicaciones tendría aceptar esa verdad? ¿Hasta dónde está dispuesta a llegar para que su vida siga teniendo sentido? Ahora que Jean puede ser ella misma, hay una decisión que tomar: ¿callar, mentir o actuar?
«El thriller más esperado del año, vertiginoso, fascinante y oscuro.» Glamour
«Intensa y absorbente.» The Washington Post
«Un rompecabezas fascinante.» The New York Times
«Un debut excepcional.» Publisher's Weekly
«El gran thriller del año.» Stylist

Opinión: La viuda (Saga Kate Waters 01)

En ocasiones salen al mercado novelas que parecen poseer su propio campo gravitatorio.
Todo el mundo habla de ellas...
Las coletillas y frases impactantes en carteles promocionales, aparecen donde menos lo esperamos, e incluso algunos comentarios, quizás demasiado emocionados de lectores, se propagan como la pólvora por las redes sociales.
Todos terminamos contagiados por esa especie de fiebre, que despierta en nosotros un irrefrenable deseo por leer ese libro fascinante del que todo el mundo habla.
¿Será resultado de la excelente campaña de marketing, o no?

También conocéis que mi opinión sobre estas obras difiere un poco de la de esos críticos profesionales.
No es que tenga manía a estos superventas, ni a las excelentes campañas que hay detrás, pero suelen crear unas altas expectativas que muchas veces, tras finalizar la lectura, vemos que no se han cumplido.
Creo que bestseller es sinónimo de ventas, pero no siempre resulta ser sinónimo de calidad.
El lanzamiento de esta novela, estuvo respaldada por esas excelentes críticas de las que os hablo y comencé a leerla, más que por gusto, como reto.

Ahora bien, en este caso, aunque mi opinión se aleja de algunos de los comentarios como Thriller del año, novela perfecta o rompecabezas fascinante, si estoy de acuerdo en que ha resultado ser un debut excepcional y prometedor para Fiona Barton.
También dicen que iguala a La chica del tren de Paula Hawkins, el bestseller que fue novela del verano 2015.
Discrepo.
Yo he leído las dos, y creo que La viuda, es bastante mejor, más realista.
No es el clásico libro que sufre el efecto que yo denomino como escape de globo... ya sabéis, lo hinchamos y una vez que adquiere el tamaño deseado, lo soltamos al vacío, dejando que el aire huya de su interior.
Eso precisamente es lo que le ocurría a La chica del tren, el ritmo decaía en algunos momentos.

Los personajes. Tres puntos de vista con sus luces y sus sombras.
La novela puede resultar sencilla, muy limitada de personajes, pero es que para narrar esta historia que puede tener mucho de real, tan solo se necesitan tres voces.
La viuda, la periodista y el detective.

La viuda.
Es un personaje muy interesante, plagado de matices y excelentemente desarrollado.
Una mujer que hasta hace poco ha estado sometida a la voluntad de su marido. Ha ejercido de personaje secundario en su propia vida, y ahora, tras la muerte de él, por fin puede tomar las riendas y decidir que rumbo tomará su vida.
Es un personaje, que como digo, da mucho juego a la trama. El causante de iniciar un debate en el interior del lector.
Nos hace pensar... ¿es tan ingenua como parece? ¿es realmente una víctima o alguien que disfruta dando pena a los demás?

También hay que señalar que es un personaje en constante evolución, es dinámico y eso es un complemento esencial en un thriller.
La evolución en su personalidad, hace que avance de forma indirecta la historia, los lectores queremos saber más sobre el personaje, sobre esos pequeños cambios que va experimentando.

La periodista y el detective.
Con Kate Waters, la periodista, vemos como es el interior de un periódico. Sus tejemanejes.
A pesar de que la autora es periodista, detectamos una sutil crítica a la profesión.
Somos testigos de como se crea una noticia y sobre todo, como se explota y los medios utilizados para obtener información.
Esta novela, es una historia donde vemos lo manipulables que somos, en general.

Bob Sparkers, es el detective encargado de llevar la investigación.
No es el clásico detective, sobrehumano, perfecto y con una personalidad inquebrantable. Aquí vemos la realidad, es un ser humano y como tal, se equivoca. Sus errores, tienen consecuencias.

Narrador protagonista vs Narrador testigo 
Jean Taylor vs Detective/Periodista
Jean Taylor, la viuda, nos ofrece una narración en primera persona, frente al narrador en tercera persona elegido para acercarnos a la versión del resto de personajes.
El hacer uso del cambio de narrador, de primera a tercera, es lo que marca la diferencia entre los personajes.
La viuda nos ofrece una narración más cercana, más intimista, nos resulta más real y los lectores pensamos que es la versión verdadera.
Cuando cuenta algo, nos da su opinión, nos muestra su versión de los hechos, lo que ve y como lo hace; por lo tanto, como testigos pensamos... ¿por qué nos va a mentir? y caemos sin remedio en el engaño que supone una opinión subjetiva.
Lo creemos de buena fe, sin darnos cuenta de que estamos limitados a lo que ella piensa.
Con estas narraciones en primera persona, tenemos que tener especial cuidado, porque si lo que leemos viene de mano de un manipulador, los manipulados podemos terminar siendo nosotros mismos.

En cambio, las narraciones en tercera persona ponen distancia entre el personaje y el lector. El relato parece más distante.
En este caso el narrador va contando lo que sucede entorno al personaje en cuestión, no interfiere ni hace suposiciones. Solo cuenta lo que ve, y por lo tanto de forma objetiva.

La elección del narrador, en este caso, sirve para diferenciar la categoría de los personajes. Jean, es sin duda la protagonista principal, mientras que los papeles secundarios recaen en Kate Waters, la periodista; y Bob Sparkers, el detective.

La estructura.
La historia comienza en 2010.
Los citados personajes, son los encargados de narrar los acontecimientos que suceden alrededor de Jean Taylor, tras la muerte de su marido, Glenn.
Ese suceso, nos posiciona en un momento crucial y determinante para la trama. Tras la desaparición de Glenn, las únicas pistas para encontrar la verdad y resolver el caso, pueden hallarse en Jean.

Pero para comprender la historia, no puede suceder todo en 2010.
Los lectores necesitamos alicientes, por ese motivo Fiona Barton hace uso de una narración preactiva, y nos hace retroceder en el tiempo junto con los tres personajes principales, hasta 2006; momento en que sucede el hecho sobre el que se construye esta historia.
Al principio los saltos en el tiempo, son frecuentes, para facilitar los datos necesarios a los lectores; pero más tarde, la narración se estabiliza y avanza de forma lineal hasta llegar al momento actual, 2010.
La autora, cuando hace un cambio de personaje o de tiempo, lo indica en el encabezado, de esa forma evita que el lector pueda perderse.

Detalles importantes.
* En algunos momentos los personajes nos narrarán un mismo hecho. Puede que a algunos lectores ese detalle les resulte reiterativo, pero cumple una función fundamental. Mostrar el punto de vista de cada uno sobre un mismo hecho.

* No se puede decir que estemos ante un thriller inteligente, de los que nos acostumbran a constantes giros argumentales, porque la autora ha prescindido totalmente de ellos.
El argumento carece de sobresaltos, vemos venir los sucesos poco a poco, incluso en algunos momentos de forma previsible.
Pese a eso, los lectores nos encontramos con una novela realista, bien narrada, con un argumento interesante que consigue mantener el suspense y la tensión hasta el final.


martes, 14 de junio de 2016

Diez gansos blancos de Gerbrand Bakker

Sinopsis:

Una mujer extranjera alquila una solitaria granja en Gales. Dice que su nombre es Emilie. En la granja encuentra diez gansos que van desapareciendo sin que sepa la causa. Poco a poco conoceremos a la protagonista y querremos saber más.

¿De qué huye? ¿Por qué no echa al desconocido que aparece en la granja? ¿Qué hará cuando el marido la encuentre?

Con estos elementos se podría pensar en un thriller convencional, pero en este libro por encima de todo encontramos una forma de narrar, la de Bakker, y una mujer que permanece en el recuerdo, o quizás en los sueños, durante mucho tiempo.

Opinión:

Gerbrand Bakker, del que ya os he hablado en alguna otra ocasión, ha sido uno de mis grandes descubrimientos.
La primera vez que tuve contacto con él fue gracias a Javi de Ríos y a la editorial Rayo Verde que me ofrecieron leer Los perales tienen la flor blanca resultando ser una experiencia enriquecedora.
Hoy os acerco a otra de sus novelas; un drama intimista que sobresale por su realismo.
Lo han clasificado como thriller, pero realmente se aleja un poco de la descripción de ese género y de lo que los lectores acostumbramos a encontrar en él.
Lo habitual en ese género es que la intriga y el suspense provoquen tensión emocional en el lector, pero en este caso, la tensión se genera en la protagonista y en el miedo a lo que le depara el futuro. Respecto a los lectores, la intriga gira entorno a una de las preguntas planteadas en la sinopsis... ¿de qué huye Emilie y por qué?

El autor y su obra ... 
Bakker destaca por hacer uso de un lenguaje sumamente rico.
Sus relatos mantienen un excelente ritmo y su prosa, pausada y detallista al tiempo que delicada, consigue reflejar a la perfección el universo de sus personajes, frágiles y castigados en apariencia.
Una narrativa espectacular, inquietante, que sorprende por su laboriosidad y ambigüedad y que termina dominando al lector por completo.

Gerbran Bakker, hasta el momento, nos plantea historias de tono pesimista, con personajes que han sufrido algún trauma y donde podemos apreciar a través de su narración sus conflictos y miedos. Pero no os penséis que este detalle es algo negativo, todo lo contrario...
Sus obras, como he dicho, más que novelas son relatos, historias con pocas páginas pero que absorben por completo el tiempo del lector.
Lo esencial de su obra, la característica predominante, son las elipsis de las que hablaremos más abajo, un recurso que me encanta, porque esos vacíos, esos datos que se omiten a conciencia dejando el poso en la narración y en el lector, crean un nexo que nos estimula, que hace que pensemos e imaginemos.

El elenco de personajes en sus obras es también reducido consiguiendo que centremos nuestra atención en el argumento.

En este caso el encargado de acercarnos a la historia, a la mente y al universo emocional de Emilie es un narrador cuasi omnisciente.
Posee unos recursos limitados, tiene una visión parcial de los acontecimientos y se centra en la protagonista.
Solo en un par de ocasiones se sale de esas directrices y nos acerca a la familia que permanece en Holanda, eso sí, en ese momento se transforma convirtiéndose en un narrador cámara que únicamente relata lo que ve.
Creo que una excelente elección narrativa...

En conclusión, un texto ricamente poblado de descripciones, narrado en tercera persona, con frases cortas que crean diálogos ágiles y que facilitan con ello la lectura.
Pero esta lectura, hay que decirlo, es extraña... Ya he comentado que no nos encontramos ante el clásico thriller, aunque como se indica en la sinopsis pueda parecerlo; es más bien una narración enigmática, por lo que se intuye pero no se dice. Ya sabéis, las citadas elipsis, esa técnica que suprime algunos acontecimientos relevantes para aportar más suspense al texto.

Emilie y los gansos...
La protagonista es una misteriosa mujer que esconde un pasado del que huye, una mujer desorientada que intriga al lector desde el comienzo y con un futuro que iremos descubriendo, incierto.
Dice que su nombre es Emilie, curioso dato, ya que conoce a la perfección la trayectoria literaria de la autora Emily Dickinson con la que tiene una relación de amor/odio.
Es un personaje al que vamos conociendo poco a poco.
Al principio es solo ella y lo que ve a su alrededor. Más tarde, ese círculo se amplia y empiezan a aparecer personajes y a desparecer gansos, esto último puede servirnos de cuenta atrás... para saber que el final se aproxima.

En momentos puntuales, la protagonista nos facilita datos a través de sus recuerdos. Con ellos conoceremos a su tío, un personaje incidental pero que aporta la información necesaria para ir conociendo el mal, la sombra oscura que se cierne sobre ella.

Sobre el resto de personajes no voy a hablar, son totalmente secundarios, y aunque aportan a la narración algunos momentos interesantes, únicamente son el recurso para resaltar más la soledad que existe alrededor de Emilie, y es que no hay que olvidar que ese estado en el que se encuentra sumida es elegido por ella, por lo que se muestra huraña y poco receptiva con los lugareños.

Basta que leáis la obra y conozcáis a sus padres para entender que la chica ponga tierra de por medio. Son un par de impresentables, totalmente pasivos y conformistas, que por suerte para el lector tienen un grado de participación mínimo en la trama.

Generadores de intriga...
Siempre os comento los elementos que voy encontrando en las lecturas y que llaman mi atención.
En este caso me centraré en hablar de los que contribuyen a mantener el misterio a lo largo de la lectura.

1.- Las elipsis, ya las he mencionado.
Veréis que las omisiones de datos son algo constante y en ellas se incluye suprimir el nombre de la protagonista a lo largo de todo el texto.
Esta omisión se une al misterio que se cierne sobre ella y a lo sucedido en su vida antes de llegar a Gales.
El motivo para ocultarlo ya genera de por sí suspense, pero esa supresión intencionada de los nombres afecta también a sus familiares más cercanos, padre, madre y marido que permanecen en Holanda.
El nombre verdadero, lógicamente, lo conoceremos al final de la historia, aunque también he de confesar que lo he olvidado por completo, quizás ignorado... para mí, la mujer de los gansos siempre responderá al nombre de Emilie.

3.- La soledad deliberada de la protagonista, en este caso, también va estrechamente ligada a la ambientación, a ese lugar elegido para pasar el tiempo; esa granja alejada de la civilización en Gales, que consigue crear una atmósfera asfixiante y al tiempo, un nexo de unión fuerte e inquebrantable con los lectores.

4.- Hay autores que recurren a los saltos en el tiempo para crear suspense, en este caso el autor emplea los saltos de escenario, de Gales a Holanda y viceversa, donde se encuentra la familia de Emilie, y que aportará a la trama pequeñas semillas para hacer crecer el misterio.

5.- La genialidad narrativa de Bakker contribuye a potenciar el suspense y mantiene en vilo al lector. Dosifica la información y la tensión que crea hace avanzar al argumento de manera que no resulta previsible.
De esta frase extraemos algo claro y es que el ritmo narrativo está estrechamente relacionado con la tensión.

Como último detalle decir que el texto original fue escrito en neerlandés, el idioma de su autor e incluye fragmentos y palabras en inglés que no se han traducido. El motivo... mantener el espíritu original del texto. Por lo tanto, para los que no sepáis nada de inglés se incluye al final del libro un glosario con su traducción.

Una novela destinada a todo el público en general y que no dudo en recomendar desde este blog...


miércoles, 4 de noviembre de 2015

No recuerdo si lo hice de Alice LaPlante

Sinopsis:

La doctora Jennifer White es una cirujana ortopédica retirada que padece alzhéimer. Cuando su amiga y vecina, Amanda, aparece muerta con cuatro dedos de la mano amputados quirúrgicamente, la doctora White se convierte en la principal sospechosa. Pero ella no sabe si lo hizo.
Narrada con el discurso fragmentado y elocuente de la voz de Jennifer, la novela reconstruye la compleja relación que existió entre estas dos amigas de toda la vida, dos mujeres orgullosas y con carácter que, en ocasiones, fueron formidables rivales. A medida que la investigación del asesinato avanza y las relaciones entre Jennifer, su cuidadora y sus dos hijos adultos se intensifican, surge una pregunta escalofriante:
¿La memoria trastornada de Jennifer le impide revelar la verdad o la ayuda a ocultarla?
Opinión:

Ya sabéis que uno de mis géneros preferidos y al que vuelvo con frecuencia es el Thriller.
En este caso, recurro a la definición de los expertos:
Thriller es la obra de suspense o misterio cuya acción genera en el lector emociones como miedo o estremecimiento.
Llegados a este punto confieso que a mí, no me ha generado ni una cosa ni la otra. Quizás, no voy a negarlo, un poco de intriga por saber cual de las dos opciones se tomaba para terminar esta novela.
Y es que la solución es tan simple como sencilla, o bien la protagonista es culpable, o no lo es. Aquí no sirve el... la mate pero solo un poquito...

No recuerdo si lo hice, es un retrato fiel de una enfermedad durísima que no solo la sufren los que la padecen, también los que les rodean. Aquí hay que reconocer que la autora ha hecho un buen trabajo empleando sus propias vivencias, inspirándose en la larga lucha de su madre contra esta devastadora enfermedad.

Alice LaPlante, con esta obra nos presenta a la doctora Jennifer White, una eminente cirujana, de las mejores de su profesión (no para de repetirlo a lo largo de toda la historia), aunque retirada que padece la enfermedad.
Para la narración ha elegido hacer uso de la primera persona, en un vano intento de que el lector empatice con la protagonista.
Y es que, aunque es cierto que empatizamos con los enfermos que padecen Alzheimer, la personalidad de la doctora White, excesivamente arrogante, impide nuestra participación afectiva...
Entonces pensaréis, pues si no empatizamos con la protagonista se puede empatizar con la víctima. Otro error, Amanda, es o era, una manipuladora.

Pero hablemos de la estructura.
La novela consta de cuatro capítulos muy bien definidos, cuatro partes que transportan al lector y a Jennifer cada vez a un sitio y a una situación distinta que la tocará vivir, una estructura bastante lineal.
El uso de capítulos es una buena herramienta para sembrar intriga, para dar giros inesperados en la trama, pero en ésta, ni aun así logramos engancharnos al argumento.  

La autora nos desafía, nos muestra una historia fragmentada a través de los escasos recuerdos que van y vienen; utilizando los saltos en el tiempo, las anotaciones que hay en su cuaderno, sus reflexiones y los acontecimientos actuales que suceden a su alrededor.
Nos reta a que averigüemos si realmente ella es la asesina de su vecina, con la que mantenía una relación tan estrecha como complicada. Una relación que a mi parecer se torna absurda e incoherente a medida que avanzas en la lectura. Todas las pesquisas de la policía y las pruebas que han obtenido, parecen apuntar hacia Jennifer sin embargo los lectores empleamos el método heurístico, de prueba y error, para intentar dilucidar si ella es la culpable.

La obra está escrita haciendo uso de frases muy cortas que proporcionan agilidad a la lectura, hacen que enfoquemos toda nuestra atención en el personaje principal y su entorno.
Lo interesante, es que veremos la evolución que van sufriendo todos los personajes.
Sabemos que Jennifer es la protagonista y el resto de personajes son incidentales, supuestamente no deberían tener mucho peso en la trama, pero en esta ocasión los incidentales juegan el papel clave para que se desarrolle la narración.
Al principio nos creamos una idea de cada uno de ellos, pero a través de los vagos recuerdos y de las situaciones que vive Jennifer, veremos como nada es lo que parece y todas las piezas comienzan a encajar.
Hay que decir que la novela cuenta con muy pocos personajes. Jennifer, sus dos hijos, Amanda, la detective Luton y Magdalena, la persona que la cuida en casa, pese a eso, hay algunos fragmentos que se hacen pesados.

La trama, la estructura, los personajes, ni el final elegido, han logrado aportarme nada nuevo ni que me entusiasme. Las reseñas leídas en internet hablaban de una novela maravillosa, conmovedora, con una protagonista con la que lograbas empatizar, un thriller psicológico a tener en cuenta....
Puede que sea una lectora muy exigente, pero lamentablemente no he encontrado nada de eso.


domingo, 13 de septiembre de 2015

El vigilante de Peter Terrin

Sinopsis:

Dos vigilantes, aislados en el aparcamiento de un edificio de lujo, esperan la llegada de su relevo y de las provisiones que les mantienen con vida. Tienen prohibido comunicarse con los residentes, y la situación se agrava cuando observan cómo todos excepto uno abandonan el edificio en el mismo día. La suposición de que en el mundo exterior haya ocurrido una catástrofe, la falta de provisiones y la posibilidad de que todo sea una prueba para conseguir un ascenso les llevarán al límite de su resistencia.
El miedo al exterior y al otro, la necesidad de aguantar y sus obsesiones hacen de esta obra una maravillosa metáfora sobre la sociedad actual y la soledad del ser humano.
Novela ganadora del Premio de Literatura de la Unión Europea.

Opinión:

Nos encontramos ante una historia totalmente desconcertante. La incertidumbre que genera, es la que nos impulsa a seguir leyendo. Es una obra que se vale de la narración en primera persona para crear un ambiente claustrofóbico.
Podría catalogarse en varios géneros al mismo tiempo, aunque distopía o thriller psicológico son los que mejor la definen.

Una historia narrada íntegramente en primera persona puede tener beneficios pero también algún que otro inconveniente, aunque lógicamente eso irá en gustos de cada lector.
Un relato en primera persona es más "creíble", eso hace que el lector empatice con el personaje y la situación que vive. He entrecomillado creíble por un motivo.
La narración en primera persona siempre es subjetiva, el narrador únicamente puede relatar escenas donde halla participado, naturalmente aportando su versión de los hechos, por lo que siempre será una opinión sesgada. Nos muestra su punto de vista, pero eso no significa que lo que cuenta tenga que ser cierto.
Lo bueno que tienen este tipo de narraciones es que aportan intriga a la trama, porque por norma no conoceremos la verdadera realidad, hasta llegar al final.

El principal inconveniente es que puede llegar a aburrir.
En este caso en concreto, para impedir que el lector se aburra por un exceso de introspección, Peter Terrin ha incluido diálogos y algunas escenas de acción, en las que intervienen además del protagonista, algún que otro personaje como ya veremos. Esos diálogos además de convertir la novela en amena le confieren dinamismo.

Como veis este libro resulta muy interesante para observar algo que no se ve con frecuencia o no es habitual, un relato en primera persona.

Dos vigilantes aislados en el aparcamiento de un edificio esperan la llegada del relevo y provisiones. El aislamiento al que se ven obligados aumenta la sensación de agobio en el lector. Desconocemos lo que ha ocurrido para llegar a la situación en la que se ven inmersos, pero a través de los pensamientos del protagonista extraeremos que algo grave ha ocurrido en el exterior.
Hay algunas ocasiones donde las conversaciones entre Michel y el otro vigilante, Harry, parecen totalmente surrealista y delirantes. Eso por no hablar de sus rutinas, que resultan de vital importancia para la trama. Las acciones que llevan a cabo, para ellos más que justificadas, para nosotros como meros observadores a los que nos llega la información con cuentagotas, nos parecen extralimitadas y exageradas.
En ese encierro total y obligado en el que se ven inmersos, hasta lo más simple, el gesto más sencillo tiende a exagerarse hasta los limites.

Iremos conociendo a Michel, nuestro narrador, a través de sus recuerdos.
El uso de este recurso literario orientado al pasado, esas escenas retrospectivas dan un toque especial a las novelas de intriga, ya que nos dosifica la información generando un mayor suspense.

El autor ha logrado crear una atmósfera decadente perfecta, que logra agobiar tanto a personajes como a lectores.
No solo la escasez de información y el aislamiento forzado son los responsables de provocar angustia, el escenario elegido también contribuye. Los elementos estáticos que lo componen y los dinámicos que únicamente pueden percibirse a través de los sentidos, ayudan a agravar el estado anteriormente citado.
En pocas palabras, es un libro muy sensorial, precisamente por esas limitaciones a las que se ven sometidos los personajes. Su mundo se ve reducido a ese aparcamiento con luz artificial donde se pierde la noción del tiempo y donde los sentidos cobran un mayor protagonismo.

El libro está dividido en tres partes.
En la primera conoceremos a Michel y a Harry.
En la segunda, un tercer vigilante se incorpora a este escenario tan limitado como reducido de personajes, al tiempo que hacen acto de presencia la desconfianza, la envidia, los celos y la rivalidad.
En el tercer y último tramo de esta historia, Michel y Harry deciden adentrarse en el edificio en busca del único residente que continúa viviendo en él. Hay que decir que en esta última parte la intriga se intensifica.
Los lectores llegamos al punto de no reconocer donde está el límite entre realidad y ficción. Michel relata lo que acontece a su alrededor, al tiempo que mezcla recuerdos y lo que creemos que serán anhelos o ensoñaciones. Empieza a desdibujarse ante nosotros la imagen inicial que teníamos de él. La obsesión avanza y comienzan a aparecer lo que intuimos que serán los primeros síntomas de paranoia. También resulta curioso ver como en situaciones tan extremas, los humanos nos obsesionamos con los detalles más simples.

Es una novela muy recomendable no solo por lo dicho al principio de analizar una narración escrita íntegramente en primera persona. También resulta asombroso como un autor con tan pocos recursos literarios, ha escrito una novela tan merecedora de elogios. Dos personajes, un espacio reducido pero cargado de imaginación. Y es que realmente no se necesita más.

La respuesta a todas las dudas que surgirán a lo largo de la lectura, esas comeduras de coco que se crean en el lector, creo que reside en el título, El vigilante. Y digo creo porque tampoco es que lo tenga muy claro, y es que esta lectura compleja a la vez que fascinante requiere que nosotros participemos intentando descubrir lo que realmente es cierto... de lo que no lo es.
Os aseguro que es una obra que no dejará indiferente a nadie y que requiere, o al menos a mí me ha pasado, un tiempo de reflexión y de análisis, tras finalizarla. Lo que si puedo asegurar es que sería una lectura muy apropiada para tratar en una tertulia, porque cada lector realizará una interpretación distinta.

Peter Terrin es un autor belga y con este libro obtuvo el premio de literatura de la Unión Europea. Creo que a partir de ahora será un nuevo autor a tener en cuenta.


lunes, 13 de julio de 2015

Extraños en el tren nocturno de Emily Barr

Sinopsis:

Cuando menos te lo esperas, tu esposa se puede convertir en una extraña.
Dos desconocidos se encuentran en un tren. Solo uno llegará a destino.
Lara Finch vive una mentira. Todo el mundo asume que es feliz en Cornualles, al lado del tranquilo Sam, pero en realidad está desencantada, por lo que acepta sin dudar un trabajo en Londres, ya que representa pasar cinco días fuera de su casa. Durante sus viajes semanales conoce a Guy, con quien inicia un romance secreto. Un viernes, de regreso a Cornualles, Lara desaparece sin dejar rastro, y la Policía sospecha que ha sido asesinada y que han arrojado su cuerpo desde el tren.
Iris, una amiga de Lara, no está convencida de que esta sea la verdad y empieza a investigar por su cuenta. Pronto descubrirá algunos hechos más que sorprendentes en el pasado de Lara, lo que supone el principio de un viaje que la llevará más lejos de lo que nunca había pensado.

Opinión:

No es lo que me esperaba, aunque hay que reconocer que el comienzo era prometedor.

La novela tiene una estructura muy original, está dividida en cuatro partes, prólogo y epílogo, y todas ellas narradas en primera persona por el narrador de turno, el personaje al que se hace mención.

Primera parte, Lara.
Aquí conoceremos en profundidad al personaje de Lara y su vida en Cornualles. Sus miedos, sus ambiciones, sus anhelos más profundos.
En esta parte como es lógico se tienen que proporcionar muchos datos para poner en situación al lector, por lo que el ritmo del relato es bastante lento.

Segunda parte, Iris.
Nos encontramos en el momento en que Lara desaparece. Aquí toma completamente el protagonismo Iris y crea un efecto curioso, porque Lara pasa a ser un personaje secundario al tiempo que aparece un factor fundamental; el suspense.
La narración se vuelve más ágil y el lector logra conectar con el libro.

La tercera parte y la más breve de toda la novela, nos llega en forma de diario y narra un viaje de Lara en 1999.
Este fragmento de la obra es una anacronia orientada hacia el pasado, una retrospección que nos relatará los sucesos más importantes que acontecieron en ese periodo de tiempo. A través de ese diario, en el cual Lara desahogó sus sentimientos, entenderemos algunos de los miedos que la persiguen en la actualidad, recuerdos que terminan convirtiéndose en obsesión.

La cuarta parte tiene como protagonistas tanto a Lara como a Iris. Los capítulos de ambas se van sucediendo y la trama se desarrolla por completo en Tailandia.

La historia como he dicho anteriormente, consta de cuatro partes bien diferenciadas aunque podemos considerar que al efecto, realmente son tres.
Lara (Inicio), Iris (Nudo o desarrollo) y los acontecimientos actuales en Tailandia (Desenlace). Como podéis ver una estructura bastante clásica.

A simple vista, podríamos pensar erróneamente, que esta obra tiene algo en común con la magnífica novela de Patricia Highsmith, Extraños en un tren y que luego llevó al cine con éxito, Alfred Hitchcok.
Ésta historia, está escrita sobre un arquetipo argumental, el de un asesinato o desaparición en un tren, por lo tanto, los detalles en común se limitan únicamente al escenario y a reminiscencias al título de Highsmith.

Evocaciones a Hitchcok, es cierto que las hay...
El Cliffhanger, ese recurso que tanto usaba el director, está constantemente presente en esta novela junto con los personajes estereotipo; individuos que siempre ocultan algo y a los cuales les persigue un pasado tormentoso.

Aun así a la novela le falla algo y es el tramo final que se desarrolla en Tailandia, lo que correspondería al desenlace.
Las reacciones de los personajes involucrados en esta parte no resultan creíbles, no convencen...
El escenario elegido para terminar la obra podría haber sido perfectamente Londres, sin necesidad de hacer un viaje sin sentido, un vano intento de dar un nuevo giro a la trama.

Resumiendo...
El libro, hasta llegar a este punto, había ido reforzando, aunque lentamente, la intriga y la tensión.
La tercera parte, el diario de Lara, había servido para esclarecer algunos hechos y provocar en el lector una espera impaciente e ilusionada de un final que aún estaba por llegar...
La atmósfera creada, ese juego entre los acontecimientos del pasado de Lara, que desconocíamos; la actualidad, con esa vida aburrida que llevaba y un futuro que deducíamos que iba a cambiar, eran suficientes recursos para obtener una historia de intriga, que destacase sobre el resto de novelas del género.

El problema es que el planteamiento elegido para el desenlace no es el acertado, los giros por los que se ha optado, no logran mantener el interés del lector. Es una masa, como un pegote que se pone de relleno a toda prisa, sin molestarse en pulir.
Al final, Lara se convierte en un personaje secundario, con una caracterización ambigua que no aporta nada más que confusión al lector.



lunes, 6 de julio de 2015

La chica del tren de Paula Hawkins

Sinopsis:

¿Estabas en el tren de las 8.04? ¿Viste algo sospechoso?
Rachel, sí.
Rachel toma siempre el tren de las 8.04 h. Cada mañana lo mismo: el mismo paisaje, las mismas casas… y la misma parada en la señal roja. Son solo unos segundos, pero le permiten observar a una pareja desayunando tranquilamente en su terraza. Siente que los conoce y se inventa unos nombres para ellos: Jess y Jason. Su vida es perfecta, no como la suya. Pero un día ve algo. Sucede muy deprisa, pero es suficiente. ¿Y si Jess y Jason no son tan felices como ella cree? ¿Y si nada es lo que parece?
Tú no la conoces. Ella a ti, sí.

Opinión:

Alcoholismo, inseguridad, soledad, dependencia, pesimismo, dudas, mentiras, paranoia... son algunos de los cimientos sobre los que se construye esta novela inquietante.
Otro pilar importante son los personajes femeninos. El peso de la obra recae exclusivamente sobre ellos. Los masculinos... desempeñan un papel secundario, aunque aportan coherencia y complementan la trama.

La historia nos llega a través de tres narradores.
Rachel, Megan y Anna.
Cada una de ellas cuenta con su propio hilo narrativo, en primera persona, mediante el cual iremos conociendo a modo de diario la historia. Sobra decir por tanto, que sus versiones serán totalmente subjetivas.

Como protagonista, Rachel será con quien primero entraremos en contacto.
Comienza a relatarnos en Julio del 2013. A continuación, se incorporará a la narración Megan y ya una vez centrados en el argumento lo hará Anna.
Debo aclarar que los sucesos ocurren de forma correlativa solo en las voces de Rachel y Anna.
La narración de Megan, es preactiva; un racconto, se remonta un poco más atrás en el tiempo, al 2012, y va progresando lentamente de forma lineal hasta terminar unos días después de donde ha comenzado Rachel a relatar. De esta forma podemos ir rellenando los huecos alrededor del suceso principal.

Rachel es una mujer divorciada y alcohólica que pasa sus días fingiendo que va a Londres a trabajar.
Los vacíos en la memoria a consecuencia del alcohol, las dudas que conllevan esas lagunas, la falta de control, nos avisan desde el principio que si ella no puede fiarse de sí misma, nosotros tampoco deberíamos creer todo lo que nos cuenta.
Deberemos ir analizando los datos que se nos proporcionan en las tres narraciones, cotejando y extrayendo los que consideramos fiables. Cada una de ellas nos contará su propia versión de los hechos, con lo cual, se multiplican los enfoques y genera más suspense.

Dos refranes van perfectos para describir esta novela:
Las apariencias engañan.
y 
Si no lo veo no lo creo.

El principal recurso para generar y mantener la intriga en esta obra es el uso de elipsis narrativas.
La narración nos llega de forma fragmentada porque cada personaje nos va contando su parte de la historia. La autora emplea las elipsis, es decir, suprime de forma consciente algunos datos para que el lector haga sus propias cábalas. Esos datos que se omiten, pero que el lector va averiguando o que cree intuir, aumentan la sensación de misterio unidos al uso de otra figura, el Cliffhanger. En el punto álgido de la narración, cuando vamos a obtener algún dato de relevancia, Paula Hawkins cambia de personaje, manteniendo en vilo al lector. 

Otro recurso a tener en cuenta es la descripción de las tres protagonistas.
Según avanza la historia y vamos obteniendo más información sobre ellas, vemos la evolución que van sufriendo los personajes, tanto emocionalmente como en su personalidad. 
Sus complejos; sus miedos; sus defectos; se van agravando y al mismo tiempo aumentan en número. Sus pensamientos se vuelven más paranoicos, retorcidos; sus reacciones más imprevisibles y el pasado de cada una no hace más que complicar el presente.

Pero todo hay que decirlo, a mitad de la novela se aprecia un ligero cambio de ritmo, parece que va a decaer pero la autora logra superarlo aportando nuevos giros.
Ya en la recta final averiguaremos el desenlace pero incluso así, es un thriller psicológico muy recomendable. 

lunes, 29 de junio de 2015

El mal camino de Mikel Santiago

Sinopsis:

Mikel Santiago se consagra definitivamente como un maestro de la intriga con su segunda novela, aún más adictiva y llena de suspense que la anterior.

En una carretera rural del sur de Francia, un hombre surge de la oscuridad y desencadena una serie de extraños acontecimientos, convirtiendo en una pesadilla las vidas del escritor Bert Amandale y su amigo Chucks Basil, una estrella de rock en horas bajas.

Santiago se sirve de un escenario idílico e inquietante, en el corazón de la Provenza, para atraparnos en una historia que se lee compulsivamente y en la que late, de fondo, el destino de unos personajes marcados por sus errores.

Opinión:

Cuando un autor triunfa como  ya lo hizo Mikel Santiago con La última noche en Tremore Beach, el siguiente libro se espera con ansia, al mismo tiempo que con angustia.
¿Y si ha tomado el mal camino, perdiendo ese toque especial que nos cautivó?

Pues bien, los seguidores del Thriller o del género de suspense, estamos de enhorabuena.
Tras leer esta nueva obra puedo deciros, que al igual que me ocurrió con su ópera prima, he vuelto a caer rendida ante la elegancia y el misterio con que maneja un argumento de apariencia sencilla, Mikel Santiago.

Este autor ha encontrado la combinación idónea para convertir sus novelas en grandes Bestsellers.
No estamos hablando de una fórmula secreta, los ingredientes están a la mano de cualquiera y los amantes del thriller los conocemos bien.
La fórmula magistral debe mantener la tensión constante a lo largo de toda la obra, pero invitándonos a participar.
Generar las suficientes expectativas para capturar nuestro interés como lectores y que el texto esté sembrado de algunos elementos sorpresa, para que no nos resulte tedioso. Tampoco hay que abusar de ésto último, hay que dosificar la información e incluso silenciar algunos datos, para que el ritmo del relato se acelere en algunos momentos.
Los personajes creíbles, bien estructurados y un final que respalde al argumento.

En esta nueva historia, Mikel Santiago vuelve a hacer uso de un narrador en primera persona, el protagonista.
De esta forma consigue una narración muy personal, directa y el lector se involucra en la trama.
La intriga se siembra desde el primer capítulo y ya será un ingrediente constante en todo el argumento.

Bert Amandale, el protagonista, se encuentra pasando una temporada acompañado de su familia en la Provenza. Su amigo Chucks, un imán para las desgracias, sufre un extraño accidente y a partir de ahí, la novela se convierte en un thriller trepidante.
Lo que narra Chucks, empieza a parecer la típica paranoia de alguien que se va desequilibrando por momentos.
En ese momento el lector empieza a dudar de los personajes y de los sucesos. El problema surge cuando la paranoia salta de un personaje a otro y empieza a afectar también al protagonista. Estas dudas tambien se asientan en nosotros, reforzandola inquietud y el suspense, dos elementos que van unidos a nuestra curiosidad.

Ambos personajes, están perseguidos por un pasado problemático.
Ese es otro generador importante de intriga. A través de recuerdos que nos irá relatando Bert, conoceremos como los conflictos les persiguen desde el pasado.

Para ayudar a mantener el ritmo narrativo, están el resto de personajes secundarios. Unos, como es lógico, toman mayor protagonismo que el resto o destacan un poco más. Todos estos personajes cumplen su función a la perfección. En el caso de esta novela generan un ambiente de misterio y tensión, todas sus acciones parece que están destinadas a orquestar un complot alrededor del protagonista.

El escenario elegido también es un buen recurso. La Provenza y esos pueblecitos rodeados de bosques; carreteras comarcales; casitas solitarias, tranquilas separadas de la civilización; todas esas descripciones ayudan a prolongar la dosis de suspense en algunas de las escenas narradas. Mikel Santiago en esos momentos tensa el hilo de la trama al límite y el lector termina cumpliendo el papel de receptor y sintiendo la tensión que experimenta el protagonista.

La narración ágil y fluida invita al lector a no hacer grandes pausas en la lectura. No encuentras el momento de parar. Quieres terminar el libro cuanto antes para conocer el desenlace y averiguar la verdad que se oculta tras los acontecimientos narrados.
Lamentablemente, el final llega...
La historia se evapora de tus manos en dos días y ya solo nos queda contar el tiempo hasta el lanzamiento de la próxima novela de Mikel Santiago.

martes, 23 de junio de 2015

El secreto de Vesalio de Jordi Llobregat

Sinopsis:

Barcelona, mayo de 1888. A pocos días de inaugurarse la primera Exposición Universal del país, aparecen los cuerpos horriblemente mutilados de varias muchachas. Sus heridas recuerdan a una antigua maldición de la ciudad largo tiempo olvidada.
Daniel Amat, joven profesor residente en Oxford, recibe la noticia de que su padre ha muerto, lo que le obliga a volver a Barcelona después de años de ausencia. A partir de ese momento, se verá arrastrado a la persecución de un despiadado asesino mientras se enfrenta a las consecuencias de su propio pasado.
Bernat Fleixa, reportero del Correo de Barcelona, cuyo único interés es conseguir una noticia que le haga famoso, y Pau Gilbert, un enigmático estudiante de medicina que oculta un secreto, se unirán a Amat en busca de un antiguo manuscrito anatómico que puede cambiar la historia del conocimiento y que resulta ser el principal objetivo del asesino.
Secretos, traiciones y pasiones prohibidas en la Barcelona convulsa y fascinante de finales de siglo XIX, donde nada es lo que parece, ni nadie está a salvo del pasado.
 
Opinión:

Siempre he pensado que un buen libro es mucho más que solo un buen argumento.
Hay diversos factores que consiguen que esta obra vaya a pasar a mi lista de los mejores libros que he leído, y por lo tanto, de los más recomendados.
Esos detalles de los que os hablo consiguen que se mantenga la intriga y el suspense a lo largo de toda la novela, impidiendo que la trama decaiga.
Voy a intentar indicaros que es lo que bajo mi parecer, hace de esta novela un libro imprescindible.

 1. La atmósfera, la ambientación y el escenario.

Si la obra está bien ambientada, es un punto que juega a favor.
La trama se sitúa en una época en concreto, en 1888. Si fallase la ambientación, no nos resultaría creíble el resto del argumento. 
Las novelas que se centran en periodos de la Historia concretos, deben añadir obligatoriamente descripciones que transporten al lector, al momento citado. 
Los muebles, los trajes, las calles, los olores... todas esas sensaciones que nos transmiten los escenarios descritos, pasan a ser detalles primordiales para que la narración resulte veraz.
En este libro, la armonía a la hora de combinar todas estas piezas, es lo que logra generar ese clima decadente que emana de algunas de las escenas y que logra embaucar al lector.  

2. Narración Ab ovo.

En otras palabras, el relato sigue un orden lineal a la hora de narrar los acontecimientos. 
Esto hace que la lectura se vuelva ágil, sin los comunes saltos hacía atrás y hacia adelante, donde el lector corre el riesgo de quedar atrapado en el tiempo y por lo tanto, descolgado de la lectura. 
El autor para narrarnos algunos sucesos ocurridos con anterioridad se vale de los personajes que se encargan de contárnoslos. Así de sencillo...

3. El tiempo.

Hay una particularidad que afecta tanto a la narración como al siguiente tema que es la intriga. 
Desde el comienzo aunque avanzamos por la trama de forma lineal también comienza una cuenta atrás. Me explico...
La novela está dividida en varias partes y en cada una de ellas se nos irá indicando los días que restan para la inauguración de la Exposición Universal de 1888, en Barcelona.
El tiempo en esta historia, es otro indicador y productor de suspense más. Tenemos constancia en todo momento de que la cuenta atrás, será otro recurso importante para el desarrollo de la obra, solo nos queda averiguar si la cuenta terminará siendo a favor o en contra de los personajes.

4. La intriga.

Jordi Llobregat siembra la intriga desde el principio y va dosificándola, manteniendo la tensión narrativa a lo largo de toda la obra. 
Los giros o vueltas de tuerca son constantes, por lo que el lector no se aburre en ningún momento. Se mantiene alerta intentando averiguar quien o quienes son los malos de esta novela y creo que la búsqueda del lector a ese respecto, es infructuosa. porque el final sorprende...

5. Los personajes.

Esta obra se sostiene por un elenco excelente de personajes.
El lenguaje utilizado por cada uno de ellos, se adecua a su personalidad, posición y su registro.

Tenemos varios grupos de personajes.
El protagonista. Daniel Amat un joven profesor que vuelve a Barcelona para el entierro de su padre.
Personajes principales. Bernat Fleixa, un reportero y Pau Gilbert, un estudiante de medicina.
A estos personajes hay que añadir otros de vital importancia para esta obra, que no voy a nombrar. Unos son personajes incidentales. Aparecen en la novela de forma puntual, pero tienen su protagonismo en algún momento de la historia. Otros por el contrario son, aunque secundarios, imprescindibles para el desarrollo de la trama.
Cada uno de los personajes principales tiene su antagonista o némesis, por lo que el aburrimiento queda totalmente desterrado de la obra.

Otra particularidad, los personajes son dinámicos, van evolucionando, se transforman gracias a las vivencias que van experimentando y esto afecta de forma directa a la intriga, porque en ningún momento esperas sus reacciones.

6. Vesalio.

Hay otro personaje que he dejado al margen. Andres Vesalio.
Aunque no entra en escena, es un personaje que está en todo momento presente en esta obra. 
Pero... ¿Quién era Vesalio?
Andries Van Wesel o Andreas Vesalius, fue un médico que acompaño a Carlos V y a Felipe II en sus campañas. Ese fue el motivo de que obtuviese grandes conocimientos en cirugía, lo que le llevó a ser autor de varios libros sobre anatomía.
Lo que más puede llamar la atención y que crea un gran misterio desde la portada de esta novela, es la leyenda que se creo entorno a la figura del famoso médico. 
Según dicen, la Santa Inquisición condenó a morir en la hoguera a Vesalio. 
Felipe II conmutó esa pena a cambio de que peregrinase a tierra santa... pero lo importante como en la mayoría de las historias, es el motivo. 
Hacer una autopsia, aunque fuese a un aristócrata español, no es que estuviese muy bien visto por la Inquisición... pero bueno, haciendo la vista gorda hasta aquí todo podría resultar normal.
El mayor problema surgió, al comprobar que el supuesto muerto, no lo estaba tanto... Pero no os alarméis, porque esto parece que tan solo es parte de la "leyenda".

7. El narrador. 

De su habilidad depende que se despierte nuestro interés por el relato. El narrador, es con quien el lector tiene el primer contacto. 
Si el tipo de narrador elegido no fuese el correcto, si no fuese creíble lo que nos cuenta, si utilizase un lenguaje inapropiado, si su narración no fuese fluida ni interesante, terminaría aburriendo al lector. 

Aquí tenemos un narrador que relata los hechos en tercera persona y que desempeña el papel de intermediario. 
Nos muestra la historia al detalle pero se mantiene alejado, guardando las distancias. 
No interactúa ni con los personajes ni con el lector. 
No sugiere, ni hace aportaciones personales. Se limita únicamente a relatar los hechos según van sucediendo, respetando en todo momento el punto de vista de cada uno de los personajes. 
No pone ni una palabra de más a la narración, ni la omite. Es el narrador perfecto. 
El narrador por lo tanto en esta obra, es el responsable de todos los puntos que os he citado anteriormente. 
Es el encargado de describir y de que resulte real la ambientación, de guiarnos por la narración, y de presentar y contar lo que hacen los personajes de forma verosímil.

Nos encontramos en Barcelona en 1888, cuando la ciudad está a punto de celebrar la Exposición Universal.
El autor a través del narrador nos transporta a una ciudad que tiene rasgos en común con el Londres Victoriano. 
Un ambiente oscuro, lóbrego y claustrofóbico, donde aparecerá un personaje oscuro o leyenda negra,  incluso más temida que Jack el destripador.

Todos estos ingredientes forman el cóctel perfecto. Es una novela que no debéis dejar pasar, porque tenéis el entretenimiento asegurado.
Para terminar cabe destacar que todo buen libro, se vende también por su portada y la elegida por la editorial destaca por lo atrayente y enigmática que resulta.

Parafraseando a Vesalio solo me queda decir que:

Sólo a través del ingenio puede el hombre vivir eternamente.


El escritor Jordi Llobregat desde luego ese lema lo ha cumplido a la perfección con su Ópera prima.




miércoles, 25 de marzo de 2015

A las ocho en el Novelty de Carlos Díaz Domínguez

Sinopsis:

Un tesoro perdido.
Un antiguo y poderoso dirigente del KGB ciegamente obsesionado por poseerlo.
Leonor Cortés, anticuaria salmantina afincada en San Juan de Luz, recibe de Anatoli Boychenko, un magnate ruso sin escrúpulos, el inquietante encargo de localizar el tesoro que Manuel Godoy escondió antes de perder todo en el Motín de Aranjuez, y que todavía permanece oculto.
La investigación pondrá en inminente peligro la vida de Leonor. Sola y atemorizada, tendrá que buscar en su pasado a la única persona en quien poder confiar.
Pero el Estado español teme que este asunto atente contra la historia de la Corona, y está decidido a impedirlo a toda costa...

Opinión:

Nos encontramos ante un thriller con tintes históricos.
El libro tiene varios hilos argumentales, varias tramas simultáneas que giran alrededor de un personaje principal, Leonor Cortés, y sobre el que recae todo el peso de la historia.
Todos los hilos evolucionan de forma lineal y paralela y se van entrelazando unos con otros.

Sobre la parte histórica, debo decir que me ha resultado escasa.
Quiero aclarar que esto no es un error que se pueda achacar al autor. Queda bien claro en la sinopsis, que la historia es la búsqueda de un tesoro perdido, la culpa es mía, ya que comencé a leer la novela pensando que un hecho histórico como el Motín de Aranjuez y personajes como Godoy, Carlos IV o Fernando VII, que daban para profundizar mucho más, tendrían mayor protagonismo.

Al margen de eso, sí debo advertiros que es una novela de ficción.
El argumento y algunas de las hipótesis que se barajan en torno a los personajes históricos, podrían haber ocurrido perfectamente, pero como digo... es solo ficción. Nada más y nada menos, que una historia extraída de la imaginación de su autor, algo por cierto, digno de alabar.
Aunque eso sí, os aseguró que siembra la duda y os veréis intentando encontrar parecidos entre los retratos de Carlos IV y Fernando VII.

Y aquí es cuando llegan los peros...
Personalmente a mí, la novela, no me ha llegado a convencer del todo. He encontrado tantas cosas positivas como negativas, por ese motivo me gustaría que no os dejaseis influenciar por mí opinión. Si os llama la atención esta obra, adelante con ella. Siempre es bueno dejarse aconsejar, pero también es importante que la última palabra antes de elegir lectura la tengáis vosotros.

¿Como transcurrirían los acontecimientos en El conde de Montecristo si Edmond Dantes no se hubiese encontrado con el Abate Faria? o ¿Si D'Artagnan no se hubiese cruzado de forma accidental con cada uno de los famosos mosqueteros, un hecho que curiosamente le llevó a citarse con los tres para batirse en duelo?
Estos ejemplos, que creo recordar que ya os los he mencionado anteriormente en alguna otra reseña, generan cierta ansiedad al lector, por averiguar cual sera su conclusión, y normalmente, son la base sobre la que se construyen esas narraciones.
La literatura está cargada de coincidencias, el problema surge, cuando en un libro toda la trama o gran parte del argumento, contiene un exceso de casualidades enlazadas, que consiguen lo opuesto. El lector ya no se sorprende, simplemente se vuelve incrédulo, ante los acontecimientos. Eso es lo que he encontrado de negativo en esta historia. Las casualidades acontecen con demasiada frecuencia.

Los personajes tampoco han sido lo que yo esperaba. Quizás en ellos he encontrado demasiados clichés.
Los Rusos, todos sin excepción: fríos, calculadores y expertos manipuladores, sin el menor atisbo de humanidad. A ninguno le tiembla la mano a la hora de mandar a alguien al otro barrio.
Y mientras, los españoles parece que vamos por el mundo como clones de Paco Martínez Soria. No nos enteramos de nada, normal que luego no nos tomen muy en serio.
La relación entre Leonor y Enrique, la forma de actuar de ambos, me parece exagerada y podría decir que cogida por los pelos. No quiero meter ningún Spoiler, pero aquí de nuevo entrarían en juego las casualidades.
Antes de dejar de lado a los personajes, quiero hacer mención de uno que me ha parecido redondo y que hubiese merecido tener una actuación mayor, Don Servando y como contrapunto su criada, Restituta. Merecería la pena tener una novela con estos dos personajes como protagonistas...

El argumento en general me ha gustado, es original. Es una novela con mucha acción desde el principio, que se lee con facilidad y aporta algunos datos históricos bastante interesantes. Una obra que despierta nuestra curiosidad y invita a buscar más sobre la época que se cita y sobre todo, a profundizar en algunos personajes como Godoy o la relación entre Carlos IV y Maria Luisa de Parma o Fernando VII.