Mostrando entradas con la etiqueta Novela Histórica. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Novela Histórica. Mostrar todas las entradas

martes, 8 de noviembre de 2016

Walläda la Omeya de Magdalena Lasala


Sinopsis:

Córdoba, siglo XI.
El esplendor de al-Ándalus toca a su fin. Mientras los gobernantes libran entre ellos despiadadas y, a la postre, estériles luchas por el poder, el hambre y el dolor cabalgan por las calles de la capital del califato.
Sólo un lugar de la ciudad cobija aún el antiguo espíritu de los Omeya: el salón literario de la princesa Walläda, una mujer fascinante que recita versos que compone ella misma, se muestra ante los hombres con el rostro descubierto, pese a la ley coránica, y luce orgullosamente sobre el hombro un tatuaje que reza: «Doy poder a mi amante si descansa sobre mi mejilla, y mis besos otorgo a quien los merece.»
La fama de la joven pronto traspasará las fronteras de Córdoba. Su historia de amor con el también poeta Zaydûn nacerá destinada a habitar en la leyenda. Los ardientes poemas de Walläda, recorridos por el mismo anhelo de plenitud que encaminó sus pasos, constituyen todavía una de las cumbres de la lírica árabe de todos los tiempos.
Tras los éxitos de La Estirpe de la Mariposa, Abderramán III. El gran califa de al-Ándalus y Almanzor. El gran guerrero de al-Ándalus, Magdalena Lasala nos deslumbra ahora con el retrato de una mujer que si, por una parte, fue conocida como la «última princesa», el último fulgor de un mundo condenado ya al ocaso, por la otra abrió una senda por la que aún seguimos transitando. La que reflejó en uno de sus versos: «Camino, orgullosa, mi propio destino.»

Opinión:

Cuando cogemos un libro sobre literatura, vemos que entre sus páginas aparecen montones de referencias a autores masculinos, pero la tarea se complica si lo que queremos es encontrar algún dato anterior al Siglo XIX, que haga mención a mujeres y sobre todo, si lo que buscamos es autoras españolas.
Es cierto que, en los libros de literatura más modernos, podemos encontrar alguna referencia sobre la obra de alguna, como Santa Teresa de Jesús, pero es tan minúscula, que resulta casi anecdótica. Debemos especializar nuestros estudios para descubrir que hay escritoras femeninas más allá de los libros de textos de nuestra juventud...

No es cuestión de entrar en debates, reivindicaciones feministas ni mostrarme crítica con las editoriales de libros de texto, que han optado por no incorporar a esas mujeres a su catálogo; lo que quiero es recordar que aunque no aparezcan, eso no significa que no existiesen o que su obra fuese inferior a la de un hombre y por lo tanto, no merecedora de mención.

Walläda, la última princesa Omeya, es solo una entre muchas de las grandes escritoras o poetisas, que no aparecen mencionadas en los libros de texto y cuya obra, merece ser rescatada del olvido.
Si echamos una mirada al pasado encontramos a Safo de Lesbos, Egeria, Hildegarda de Bingen, Christine de Pizan, Leonor lópez de Córdoba o María de Zayas, por citar algunas. Mujeres, con una obra literaria interesante, algunas de las citadas como puede verse, son españolas, que como digo, han sido omitidas en los libros pero cuya obra es imposible borrar de la Historia.

La pluma de Magdalena Lasala nos ofrece una historia donde realidad y ficción se funden en un cálido abrazo. De esa forma nos sumergimos en la vida y obra de esta mujer tan extraordinaria como poco conocida y en cambio considerada como la más célebre de las poetisas de al-Ándalus.
La narración de Magdalena destaca por varios motivos.
Su prosa es pausada, aporta infinidad de datos de forma amena y los complementa con delicadas descripciones que consiguen crear una atmósfera de lo más sugerente y que hará que veamos el reino de al-Ándalus con otros ojos.
Se atreve a mezclar varios géneros: biografía, novela romántica, novela histórica e incluso la autora se arriesga añadiendo una pequeña muestra lírica; poemas, que refuerzan la apasionada historia de amor que vivió con el también poeta, Ibn Zaidün.
Esos ardientes poemas, fueron los responsables de crear la leyenda y aún hoy en día, son considerados como cumbres de la lírica árabe de todos los tiempos.

La autora da voz a Walläda, y nada más comenzar la historia entendemos como con su sola presencia, era capaz de obnubilar a cuantos la rodeaban.
Situada bajo uno de los arcos de su terraza, cuando las primeras luces de un nuevo día empiezan a despuntar, la última princesa Omeya, nos transporta con una narración retrospectiva a tiempos pasados, para ella más felices.
Ese relato evocador, nos hace retroceder hasta su infancia y desde ahí, avanza de forma lineal.

Desde muy corta edad se rodeó de poetas, músicos y artistas llegados de medio mundo, y más adelante, en su juventud, era frecuente contar con su asistencia en tertulias entre filósofos y artistas.
Más allá de la protección que concedían los muros del palacio de su padre, "La Munya del Romano", las intrigas y las continuas luchas de poder para hacerse con el trono califal, auguraban el lento desmoronamiento de éste.
La princesa, demostró desde muy joven una gran valentía y su fama logró traspasar las fronteras de Córdoba. Con solo 17 años, creó un salón literario en pleno centro de la ciudad califal, prescindió de llevar velo y determinó que las mujeres de su casa caminasen sin cubrirse, rompiendo los rígidos convencionalismos y pasando por alto la ley Islámica, que obligaba a la reclusión de la mujer. Seguía el modelo de las poetisas y cortesanas de la antigua Grecia y recitaba a Safo de Lesbos (otra excelente poetisa del S. VII a. C) con una pasión que hacía vibrar el alma de todos los presentes.

Walläda, emanaba un poder sobrenatural, las gentes sencillas la ensalzaban, poetas e intelectuales de la época la admiraban y los políticos la respetaban. 
Fue una mujer adelantada a su tiempo, convencida de que la Córdoba que había conocido de niña había tocado a su fin. Veía necesario cambiar el modo de pensamiento para contribuir a la creación de una sociedad renovada y con ello, un nuevo al-Ándalus.

En esta historia donde Walläda es la protagonista indiscutible, destacan tres personajes masculinos secundarios, los responsables indirectos de convertir a esta mujer en un mito.
Uno es el joven califa Al-Mostazhir, del que fue amante y que llenó de luz la ciudad de Córdoba, rodeó la corte de poetas, músicos y filósofos, en un muy breve gobierno.
El otro a tener en cuenta, es, Muhammad Al-Mustakfi, el padre de Walläda, un personaje muy dinámico que el tiempo termina convirtiendo en mezquino. Este personaje surge como antagonista de Al Mostazhir. Decretó el encarcelamiento de poetas, obligó al exilio a los artistas, ordenó el cierre de escuelas y bibliotecas imponiendo un régimen de extrema represión ciudadana. Fue el gobierno de un hombre que perdió totalmente el juicio, un títere manejado a distancia que instauró un régimen de terror.
El tercer personaje, es el poeta Ibn Zaydün, otro personaje que evoluciona a pasos agigantados y consiguió robar el corazón de la princesa. Un personaje del que he terminado saturada al final de la novela, por su conducta posesiva, algo que creo que era una pista de como era en realidad el personaje, un narcisista cargado de inseguridades que intenta, exigiendo, que Walläda corte sus alas, renunciando a su libertad.

Creo que es una novela muy recomendable por varios motivos.
No solo nos sirve para conocer en profundidad la vida de la que fue la última princesa Omeya y admirar su obra, sino que al mismo tiempo nos sirve para conocer una muestra de como era la situación económica, política, religiosa, social y por supuesto, cultural, en los últimos días del califato.
Lo que menos me ha gustado...
Las constantes repeticiones sobre la gran belleza de este personaje, sin duda un pequeño detalle, pero que puede terminar saturando al lector.


miércoles, 26 de octubre de 2016

La muerte abrió la leyenda de Alejandro M. Gallo

Sinopsis:

Durante la primavera de 1972, el joven subinspector de Policía Gorgonio Llaneza se incorpora a su primer destino, la Brigada de Investigación Criminal de Castellón de la Plana, dominada por los agentes de la temida Brigada Político-Social. 
Su primer caso es un mero trámite, certificar el fallecimiento de un ingeniero chileno en un accidente de tráfico ocurrido en Sueca, a treinta kilómetros de Valencia. Pero cuando Gorgonio llega al lugar del siniestro todo se complica: en la guantera del vehículo accidentado descubre que la víctima posee una doble identidad. Es también Amado Granell, natural de la localidad castellonense de Burriana y héroe de Francia, que le nombró oficial de la Legión de Honor por haber liberado París de la ocupación nazi. 
A partir de ese momento la investigación policial intenta arrojar luz, luchando contra una oscura red de intereses que pretende encubrir un más que probable asesinato.

Opinión:

Ajandro M. Gallo, fue uno de los cuatro ganadores del Certamen Literario "Letras del Mediterráneo", convocado por la Diputación de Castellón para novelas ambientadas en la provincia.

En esta novela, Alejandro nos presenta el primer caso del comisario Gorgonio Llaneza. Una novela negra muy amena, basada en un hecho real poco conocido que sucedió cuando el régimen franquista daba sus últimos coletazos.
Amado Granell muere en un accidente de tráfico y nuestro protagonista es enviado para rellenar el informe del atestado.
Gorgonio, un joven subinspector de policía que destaca por su gran habilidad, descubre ciertas irregularidades en el accidente que le llevan a iniciar una investigación por su cuenta, al margen de sus superiores.


Gorgonio descubrirá una elaborada conspiración que se extiende más allá de nuestras fronteras y que arranca en la toma de París por los aliados en la II Guerra Mundial.

Amado Granell, fue uno de los oficiales republicanos que comandó la liberación de París bajo el mando de Leclerc. Su unidad fue la primera en entrar en París el día de la liberación y lógicamente ese hecho histórico, que la liberación fuese hecha a manos de españoles republicanos, no sentó muy bien ni a los militares franceses ni por supuesto, al régimen franquista, que se encargó de ocultar dichos acontecimientos.

Gorgonio es invitado a una pequeña emisora de radio desde donde nos relatará como fue su primer caso.
El autor hace uso de varios raccontos bastante extensos para hacernos retroceder hasta 1972, donde su narración destacará entre otros, no solo por los hechos narrados, sino también, por el excelente sentido del humor con el que adorna este complicado caso.

La novela forma parte de una saga donde el comisario será el protagonista. Éste, al ser su primer caso, lógicamente se convierte en la precuela de toda la saga.
La obra destaca, además de por su sencillez, por la extraordinaria capacidad del autor para engancharnos en un apasionante y en momentos escalofriante relato policial.
Pese a su brevedad, ya que la novela solo tiene 256 páginas, el autor no se ha dejado ningún tema importante en el tintero. De esa forma, los que no lo vivimos, podremos ser testigos de las técnicas poco ortodoxas de las que hacia uso la Brigada de Investigación Político-Social; quizás para mí, la parte más impactante de toda la novela.
Y también, ¿cómo no? habrá momentos destinados a la resistencia antifranquista. A esas imprentas clandestinas desde las que se intentaba hacer oposición al régimen.

Gorgonio por su parte, es un personaje muy completo y que si evoluciona de la forma que espero en el resto de entregas de esta serie, llegará a convertirse en un protagonista redondo.

Creo que éste libro tiene lo fundamental para gustar a los lectores.
Entremezcla de forma correcta y en las dosis adecuadas, novela negra y memoria histórica, sin olvidar las tan necesarias dosis de humor para tratar sobre un tema tan espinoso como fue la política llevada a cabo en el tardo franquismo.
Como último apunte, solo me queda destacar la cuidada edición de la editorial Reino de Cordelia.



lunes, 3 de octubre de 2016

Fiebre al amanecer de Péter Gárdos

Sinopsis:

Miklós, un superviviente húngaro de Belsen, llega a un campamento de enfermos en Suecia. Aquejado de tuberculosis pulmonar, los médicos aseguran que le quedan pocos meses de vida. Pero él tiene otros planes: confecciona una lista de ciento diecisiete jóvenes húngaras convalecientes en distintos hospitales de campaña por toda Suecia, y escribe obsesivamente a cada una de ellas a la sombra de un árbol. Tiene la certeza de que una de esas mujeres se convertirá en su esposa. A cientos de kilómetros de allí, Lili lee su carta, decide contestarle, y tras una intensa correspondencia deciden encontrarse. Solo tienen tres días por delante. Tres días en los que confirman que están enamorados. Pero deberán enfrentarse a aquellos que piensan que no pueden estar juntos. Péter Gárdos ha escrito esta inolvidable novela basándose en las cartas intercambiadas por sus padres. Una historia verídica asombrosa sobre cómo el amor puede burlar a la muerte.

Opinión:

El acontecimiento elegido para dar comienzo a esta apasionante novela, es la llegada de Miklós a Suecia, a un campamento de refugiados, tras haber sido liberado del campo de concentración Bergen-Belsen, situado en la baja Sajonia.
Péter Gárdos nos presenta una narración inolvidable, basada aunque con ligeras modificaciones, en las cartas que sus padres se escribieron tras finalizar la II Guerra Mundial.


  • Lo que más puede llamarnos la atención es encontrarnos con un narrador un tanto peculiar... 


Para su debut literario, el autor elige a un narrador que se excede de sus propias limitaciones, moviéndose entre el narrador omnisciente y el testigo.
Relata en orden los sucesos principales seleccionando las anécdotas, al tiempo que también se permite la licencia de dirigirse a nosotros, no duda a la hora de hacernos revelaciones o incluso alguna que otra confidencia y eso convierte el relato en una narración más personal.
Una de las características principales de un narrador testigo, es que conoce los acontecimientos al tiempo que los lectores, relata lo que ve, pero como ya os he dicho, aquí Gárdos juega con ventaja al adquirir también las habilidades y los conocimientos de un narrador omnisciente. De esta forma, sabe de antemano los hechos que va a contar, eso sí, sin la frialdad narrativa tan característica de este tipo de narrador.


  • Otro dato que puede sorprender, es que no nos encontramos ante la clásica novela epistolar. 


 Y aquí llegamos al primer punto positivo para esta novela.
Lo más frecuente en ellas, es encontrar extensos fragmentos de cartas que llegados el momento, pueden resultar tediosos para los lectores.
Péter Gárdos prescinde prácticamente de ese recurso y para no saturarnos, elige incorporar pequeños fragmentos, seleccionando solamente de esas cartas, los datos fundamentales para guiarnos por la trama.
Y de esa forma, sobre pequeños retazos de una memoria olvidada adrede, construye su propia historia y la comparte con nosotros.
Según cuenta el autor, hasta los diez años no descubrió que era judío y hasta después de la muerte de su padre, en 1998, no conoció los hechos que aquí se narran.
Su familia se aisló, intento bloquear los amargos y dolorosos recuerdos, y la verdad es que lo consiguieron, porque en toda la narración no se detecta ni una pequeña gota de resentimiento. Pero de esto ya hablaremos un poquito más abajo...


  • Huyendo de las historias de amor...


Pues sí, los que me seguís con asiduidad, ya sabéis que no soy muy dada a leer historias de amor...
No me gustan las poses, los encasillamientos, los argumentos artificiales ni manidos siempre dramáticos y/o el papel que le toca representar siempre a la mujer en la gran mayoría de esas novelas. ¡Es cuestión de gustos! y lo digo desde el mayor de los respetos.

Con esta historia me enfrentaba a algo distinto, intuía desde mucho antes de leerla, que más allá de la clasificación que le daban los titulares de prensa de "Historia de amor" se escondía algo distinto.

Desde las primeras páginas descubrí que no me había equivocado. Los titulares no hacían justicia a lo que se escondía en el interior.
No nos encontramos solo ante una novela romántica, es cierto que la base es esa, pero también aborda otras cuestiones que para mí, resultan de mayor importancia.
La historia habla de esperanza, del amor por vivir y paradójicamente de un sentimiento de culpa e incluso de vergüenza que persigue a los personajes. 
Precisamente, esas ganas de vivir, son las que alientan a nuestros protagonistas, ayudándoles a cerrar la puerta a los recuerdos de ese pasado tan traumático que arrastran.
De esta forma conocemos a los protagonistas,Miklós y Lili.
Al comienzo poco sabemos de sus vidas, pero cuando las cartas empiezan a cruzarse, obtenemos detalles de ellas.
Comienzan con conversaciones vacías, se dan algunos datos, pero ambos evitan abordar esos asuntos que aún duelen.
No solo sus cuerpos están heridos; en Suecia les han acogido en campamentos de refugiados para intentar curar sus dolencias, pero lo principal, la enfermedad que daña sus mentes y sus corazones, el recuerdo, el sufrimiento, la incertidumbre, es algo que retrasa su sanación y que dejará profundas cicatrices. A pesar de todo esto que intuye el lector, la novela sorprende por el tono amable en que está escrita.
Se aleja de lo que estamos acostumbrados a leer o a ver; de ese ingrediente casi constante en las historias que hablan sobre el Holocausto.
No se recrea en el rencor, es una historia positiva, que anima a mirar Siempre hacia adelante.


  • Un bonito homenaje y una cura interior... 


Llegados a este punto quiero mencionar algo que he estado posponiendo.
Anteriormente he dicho que Miklós y Lili eran los personajes principales... pero entre ellos notamos una pequeña diferencia.
El personaje de Miklós es sin duda el que soporta mayor peso de la trama, es el protagonista por antonomasia. Puede que me equivoque, pero al darle un mayor protagonismo, identifico un claro homenaje póstumo hacia la figura paterna. Una forma de decirle lo que en su día no pudo por desconocimiento...

Gracias a tu fuerza y a tu perseverancia; yo, mis hijos y nietos estamos aquí...

Hace tiempo leí Un saco de canicas de Joseph Joffo, curiosamente una obra que tiene en común con ésta de la que hoy os hablo, el tono amable, sin resentimiento, en que está escrita.
En el prólogo de su novela, la historia donde relataba los hechos que el había vivido cuando tan solo era un niño, intentaba responder a una pregunta que muchas veces le habían formulado.
¿Por qué? ¿por qué escribió este libro?
Joseph Joffo, sorprendía con su respuesta...
A modo de cura, para no olvidar...


Curiosamente a Péter Gárdos también le han formulado muchas veces la misma pregunta, e incluso me arriesgo a decir que se la habrá planteado a sí mismo, en infinidad de ocasiones.
Hace poco, en la presentación de su libro la respondía.
Es un tratamiento de psicoterapia...

Para terminar os diré que los títulos, en general, son una de las partes del libro que más tengo en cuenta cuando leo.
Me entretiene especular sobre su origen y sobre todo, me alegra descubrir cuando el autor introduce un dato que hace referencia a ellos, en algún momento de la historia.
Éste en concreto, tiene mucha relación con Miklós, pero no os voy a decir mucho más... os animo a que indaguéis sobre ello.

Esta novela comenzó siendo un guion de película y ha sido traducida a 36 idiomas. En Hungría, en 2015, fue estrenada la película.



jueves, 18 de agosto de 2016

El que tenga valor que me siga de Eduardo Garrigues

Sinopsis:

Cuando España declaró en 1779 la guerra contra Gran Bretaña para ayudar a los Estados Unidos a ganar su independencia, el rey Carlos III le encomendó a Bernardo de Gálvez la difícil misión de recuperar las fortalezas de los ingleses en el Golfo de México, de las que la más importante y mejor defendida era la plaza de Pensacola.
Pero cuando Gálvez consiguió desembarcar sus tropas en las inmediaciones, el comandante de la flota, el capitán Calvo de Irazábal, se negó a que sus buques entrasen en la bahía por temor al fuego de las baterías inglesas.
Decidido a jugarse el todo por el todo, Gálvez le mandó al capitán Calvo este mensaje:
Una bala de cañón de a treinta y dos recogida en el campamento, que conduzco y presento, es de las que reparte el fuerte de la entrada. El que tenga honor y valor que me siga. Yo voy por delante con el Galveztown para quitarle el miedo.

A lo que Calvo de Irazábal contestó:
El general es un audaz malcriado, traidor al rey y a la patria, y el insulto que acaba de hacer a mi persona y a todo el cuerpo de marina lo pondrá a los pies del rey. El cobarde lo es él, que tiene los cañones por culata.

A continuación, Bernardo de Gálvez entró en solitario en la bahía bajo el fuego de las baterías inglesas, una hazaña que Eduardo Garrigues cuenta con maestría en una novela donde también aparecen historias de espionaje, intrigas diplomáticas, escándalos de contrabando y una relación apasionada con la bella criolla Felicitas St. Maxent.

Opinión:

Eduardo Garrigues se vale de dos hilos argumentales para acercarnos con la narración a la difícil misión que le fue encomendada a Bernardo de Gálvez.
El principal, el de Gálvez, nos relata parte de su vida, centrándose casi por completo en los acontecimientos que giraron alrededor de la toma de la fortaleza de Pensacola, haciendo uso de la primera persona de singular.
El otro hilo argumentativo, es el del propio autor de esta obra, que utilizando la tercera persona se convierte en narrador omnisciente para situarnos en el contexto histórico.

La analepsis, es decir, la interrupción de la línea temporal de narración para mostrarnos hechos del pasado, es un recurso utilizado con frecuencia al comienzo de la obra, de esa forma, los lectores conocemos hechos anteriores al inicio de la lectura y profundizaremos más en la vida del personaje principal y en su entorno.



Eduardo Garrigues nos acerca a un héroe español que ha pasado a la Historia de forma totalmente desconocida.
Bernardo de Gálvez, fue un militar malagueño con una participación decisiva en la Guerra de Independencia de los Estados Unidos, tomando la fortaleza inglesa de Pensacola (Florida), en una de las batallas más brillantes de nuestra historia militar.
La vida de este héroe nacional nos llega dividida en siete partes.
54 capítulos, más preludio y epílogo, que al final se complementan con una cronología bajo el título de Bernardo de Gálvez y su tiempo.


Historia vs Protagonista
Ya sabéis que la novela histórica se vale de algunos elementos fijos que se relacionan con otros de forma simbiótica.
Esos componentes son imprescindibles y de ellos depende que el lector quede convencido o no, tras leer la obra.
Esos elementos que os menciono son: los personajes, el contexto histórico y la forma de narrarlo.
El lector se situará en el contexto histórico gracias a la habilidad que demuestre el autor a la hora de relatar, mientras que la mezcla de personajes reales y ficticios serán los encargados de marcar la senda por una trama que camina, en ocasiones, entremezclando ficción y realidad.

Pero en este libro, no ocurre exactamente así.
Aunque lógicamente existe una estrecha relación entre la Historia y el protagonista, en esta ocasión ambos parecen batirse en un duelo mortal por ver quién acapara mayor atención del lector.
Voy a intentar explicarlo...
Es cierto que Bernardo de Gálvez es el personaje principal e indiscutible de la novela.
Sobre él gira la trama, pero decir esto es como no decir nada.
Sin él, sin su valor o sin ese grado de locura que nos hace a menudo tomar partido en empresas totalmente rocambolescas, la campaña de Pensacola habría resultado del todo inútil; pero los acontecimientos tienen demasiado peso para los amantes de la novela histórica y en ocasiones terminan eclipsando, aun sin querer, al protagonista de carne y hueso, aunque arrastre una vida apasionante, como en este caso.

Y es que los hechos son la base de la Historia, y los personajes elementos efímeros de la trama, un pequeño grano de arena en un desierto...
Pero hay otros motivos por los cuales nos encontramos divididos y prestamos más atención a los acontecimientos:
La aparición de personajes reales.

Estos personajes, que tienen una participación menor, se mueven como los planetas orbitando alrededor de una estrella y ese astro central, que brilla con luz propia, es Bernardo de Gálvez.
Su tío José de Gálvez, Ministro de Indias; el aragonés conde de Aranda o el de Floridablanca; Benjamin Franklin o George Washington, serán algunos de esos actores secundarios que aparecerán fugazmente en escena.
Carlos III, es el personaje omnipresente a lo largo de todo el libro y debo decir que al contrario de anteriores obras leídas, donde aparecía el monarca retratado de forma positiva, en ésta... no sale muy bien parado, al igual que los ministros y altos mandos militares con los que se rodeaba y que aparecen más preocupados por las pequeñas rencillas y envidias de la corte, que en llegar a un acuerdo provechoso por el bien de la Patria.
En resumidas cuentas, que encontraremos a lo largo de toda la novela un enriquecedor e interesante tira y afloja entre protagonista e Historia.
La delgada línea que separa ficción y realidad, aparece totalmente difusa, no se aprecia, y eso se debe únicamente a la maestría con la que este autor combina los datos que aporta.
Y sin saber muy bien cómo, hemos llegado al momento de hablar del contexto histórico...

Contexto histórico.
El dominio europeo en el nuevo mundo ve como sus últimos días se acercan y la Corona española se enfrenta a un enorme dilema.
Tras perder las dos Floridas que han pasado a manos inglesas, España se ve en la tesitura de apoyar a las colonias de forma directa y enfrentarse a Inglaterra de forma abierta, o bien, apoyarlas en secreto, aportando dinero y cargamentos, lo que retrasaría momentáneamente el  inevitable enfrentamiento con la pérfida Albión.
Al margen de lo que decida Carlos III, España se enfrenta a otro peligro latente que acecha en la sombra; que nuestras colonias sigan la línea de las del norte.
Ese es el marco histórico sobre el que se reconstruye el argumento y llegamos con él a la parte de la historia menos conocida...

Finalmente, la decisión del gobierno de Carlos III jugó un papel decisivo en la independencia de Estados Unidos, al apoyar de forma subrepticia, dando apoyo económico y logístico, la insurgencia de las colonias. Pero claro, esa decisión también trajo problemas...
El acuerdo tácito entre las colonias y España, no pudo mantenerse oculto mucho tiempo...
La guerra entre España e Inglaterra se declara, y nuestros compatriotas recuperan algunas plazas importantes, como la ya citada de Pensacola. Y aquí empezamos a entrever el doble juego de las colonias, porque esa táctica estaba siendo empleada por todos los participantes de la contienda.
En París se reúnen los representantes de todas las partes afectadas para negociar el tratado de paz. Uno de los puntos más importantes era definir como quedarían las fronteras en toda la América septentrional. Y comenzaron los roces...
El representante de Estados Unidos defendía, que al haber vencido a Inglaterra, los Estados Unidos se subrogaban en los derechos del imperio británico sobre ese territorio. Por supuesto los españoles teníamos una opinión totalmente contraria, ya que los territorios que Bernardo de Gálvez había ganado en sus campañas contra los ingleses, pertenecían ahora por derecho de conquista a la Corona española.
Y bla, bla, bla... El final ya lo conocemos.
La supuesta alianza de las 13 colonias con Francia y España terminará siendo solo papel mojado, ya que las primeras negociarán con Inglaterra a espaldas de sus aliados.
¿Cómo recuperamos la isla de Menorca y las dos Floridas?
¿Cómo se limitó la navegación por el río Mississippi?
Todo esto y más lo encontraréis en el interior de esta novela.
Como podéis ver un tema tan interesante como apasionante y que merecería ser tratado en más obras, ya que el papel que jugó España, ha pasado de forma totalmente desapercibida. Si se busca por Independencia americana en internet, surgen un montón de resultados, pero el papel de España ni se menciona.

Notas.

Mas vale tarde que nunca...
Estados Unidos reconoció la importancia que tuvo este militar español durante la Guerra de Independencia y le otorgó en 2014 la ciudadanía honorífica, a título póstumo, de manos del presidente Obama.
El reconocimiento llegó 231 años después de su hazaña y le convirtió en el octavo extranjero en recibir ese reconocimiento y en el primer hispano.

Por España y por el Rey: Gálvez en América



Y ahora aprovecho para hacer un pequeño homenaje a un pintor increíble...
La ilustración de la cubierta y que podemos apreciar con mayor detalle en las guardas, es obra de Augusto Ferrer Dalmau, un extraordinario pintor de batallas de técnica asombrosa.
Cada uno de sus cuadros nos transporta a un momento de nuestra historia.

Hace tiempo tuve la oportunidad de ver una de sus obras, en la exposición "El último viaje de la fragata Mercedes" y sobra decir, que los visitantes enmudecían al contemplar la infinidad de detalles que contenía el lienzo.
Sus obras hablan por sí mismas, nos cuentan de forma única retazos de nuestra historia.
Os recomiendo, si tenéis la oportunidad, que echéis un vistazo a toda la obra de este autor porque no tiene desperdicio y os dejará literalmente con la boca abierta.



martes, 26 de julio de 2016

Tetralogía Los misterios de Setna de Christian Jacq

Entrada actualizada (17/04/2022)
En esta entrada se incluyen las reseñas de las dos novelas que componen a día de hoy la saga en castellano.
Los dos volúmenes que cierran la saga están publicados en francés, idioma original, pero la editorial Planeta que tiene los derechos en castellano ha perdido interés por su publicación, dejando interrumpida la saga.

La tumba maldita (Los misterios de Setna 01)
Sinopsis:

La Vasija de Osiris, el mayor de los tesoros del Antiguo Egipto, y que guarda el secreto de la vida y de la muerte, ha desaparecido. Setna, el hijo pequeño de Ramsés, un mago capaz de luchar contra las fuerzas del Mal, será el encargado de recuperarla. En la que será la misión más importante de su vida, deberá poner todos sus esfuerzos para preservar el Reino de la Luz y evitar que el Reino de la Oscuridad se haga con las riendas del poder. ¿Quién se esconde detrás del robo? ¿Quién quiere acabar con la vida del faraón y de todo el Imperio Egipcio?

El libro perdido (Los misterios de Setna 02)
Sinopsis:

Sejet, la atractiva compañera de Setna, el escriba y mago, hijo de Ramsés II, en su aventura tras la misteriosa desaparición del jarrón sellado de Osiris, ha desaparecido.
El joven escriba seguirá su pista por todo Egipto, a la vez que intentará descubrir el misterioso Libro de Thot, el libro prohibido y la única esperanza para detenerlos maléficos planes del gran mago Negro de acabar con el imperio del faraón Ramsés II.
Setna, el nuevo héroe de Christian Jacq, nos sumerge en un thriller frenético en el que la traición, la conspiración y el suspense son sus protagonistas absolutos.


**********

Opinión: La tumba maldita y El libro prohibido (Los misterios de Setna 01 y 02)

Autor y singularidad de su obra.
No voy a contaros nada que no sepáis ya sobre este autor de reconocimiento internacional.
Por lo general cuenta con más adeptos que detractores, a pesar de que todos sus trabajos comparten algunos rasgos que siempre se repiten en sus obras.
Esos detalles, que para los lectores habituales son muy fáciles de reconocer, hacen que todos sus libros resulten muy parecidos entre sí.
Puede que muchos lectores se cansen de esa estructura fija, pero yo, que no recurro a sus obras con frecuencia no lo veo de forma negativa, me parece más que nada una curiosidad en un autor, a tener en cuenta.

Sus obras siempre me parecen didácticas y entretenidas, aunque también hay que reconocer que alguna cosilla no me agrada demasiado...
Las dos novelas que hasta el momento componen esta tetralogía, Los misterios de Setna, son muy cortitas, La tumba maldita tiene 272 páginas y El libro prohibido 247. Por ese motivo, he decidido reseñarlas juntas, además de que todos los que ya conozcáis la obra de este autor sabréis, que generalmente sus sagas quedan temporalmente interrumpidas hasta la novela del desenlace.

Christian Jacq combina la ficción, el género policíaco y la Historia con maestría, consiguiendo un thriller histórico más que convincente y recomendable.
Sus novelas suelen estar catalogadas como novela histórica, pero yo más bien me atrevería a denominarla ficción histórica.

La principal característica es la sencillez en la prosa utilizada.
La trama, en todas ellas resulta muy dinámica y las excelentes descripciones son de gran ayuda para la imaginación de los lectores, profanos en historia del antiguo Egipto.
Para aportar ese dinamismo al argumento, Christian Jacq se vale de capítulos muy cortos, y de abundantes diálogos.

Y creo que ha llegado el momento de hablar de los personajes:
Casi la totalidad de los que aparecen son ficticios, solo un par de ellos suelen ser reales y la trama gira de forma indirecta sobre ellos. Esos personajes reales, son los encargados de dar la ambientación real a la novela, pero sin que el peso del argumento como ya he dicho, recaiga en ningún momento sobre ellos, como en este caso Ramsés II y Nefertari.

Otro dato que tienen en común, el número limitado de personajes que intervienen en la trama que facilita la lectura al evitar que el lector se líe con un exceso.


Siempre contamos con un protagonista masculino, alguien estudioso que tan solo quiere llevar una vida tranquila y alejada del bullicio.
Un personaje que no quiere destacar pero que al final, por amor, se verá obligado a ello.
Esa descripción en esta obra se corresponde con Setna, el hijo menor de Ramsés, que será la estrella de esta nueva saga y el encargado de eliminar las conspiraciones.
El resto de personajes son:
Sejet, coprotagonista femenina. Un personaje muy interesante porque en él veremos reflejadas las libertades de las que gozaban las mujeres en el Antiguo Egipto.
Ramesu, el general de los ejércitos de Ramsés y hermano mayor de Setna.
Ched, el amigo de la infancia de Setna.
El viejo, criado de Sejet.
Keku, el padre de Sejet.

Lógicamente existen algunos personajes más pero no son de vital importancia.

Esta saga de la que hoy os hablo, está ambientada en el reinado de Ramsés II, cuando Alto y Bajo Egipto gozaban de una prosperidad provechosa.
En La tumba maldita, nuestros protagonistas, se enfrentarán a un peligroso reto. La vasija de Osiris, uno de los mayores tesoros del Antiguo Egipto y que guarda el secreto de la vida y de la muerte, ha desaparecido poniendo en peligro el reinado de Ramsés II. Pero como ya he advertido al comienzo, nos quedaremos con la miel en los labios, ya que el autor utiliza otro de los recursos fijos en sus novelas, dejarnos a medias, como ya había comentado al comienzo. Ese detalle es el que a mí, particularmente, me frena a la hora de decidirme con este autor, pero no va a ser todo miel sobre hojuelas... retomemos el argumento donde lo habíamos dejado.

La aventura de Setna y Sejet continua en El libro prohibido.
Aquí Setna deberá encontrar el libro de Thot, porque en él se encuentra la clave del misterio en torno a la desaparición del jarrón sellado de Osiris.
Y llegados a este punto no quiero olvidar mencionar otro par de las particularidades que encontramos de forma fija en las novelas de Jacq, uno es el romance entre los protagonistas, que en esta novela varía un poco y se incorpora algo que yo no había visto en los anteriores libros, el triángulo amoroso. En este caso formado por Sejet y los dos hijos de Ramsés. Y unido al romance nos llega la separación forzosa de la pareja, y es que en esta segunda aventura aparece que los pasos de Sejet se alejan de los de Setna. La intriga por lo tanto es otra constante.

Desde el comienzo los lectores quedan atrapados con un argumento que no nos concede ni un momento de tregua. Las conspiraciones y los peligros pueden encontrarse detrás de cualquier esquina y lo más importante, los personajes no solo nos desconciertan con sus actuaciones sino que también, el personaje antagonista está seleccionado a la perfección y resulta del todo imprevisible. Solo conoceremos su identidad cuando él quiera quitarse la máscara y darse a conocer.

La magia será un elemento presente en estas dos novelas, porque el peor contrincante de Setna se vale de su uso. En un principio pensamos que Ramesu será su principal enemigo, pero es un rival tangible y por lo tanto no tan peligroso como el que se vale de la magia y lo sobrenatural.

Un detalle a tener en cuenta en esta saga, son las preciosas ediciones que ha sacado a la venta la editorial Planeta. Las portadas son una maravilla, a todo color, intensas y en el interior se incluyen ilustraciones en blanco y negro a modo de resumen capitular.


Y os estaréis preguntando... ¿Se resuelve algo en la segunda entrega de esta tetralogía?
Pues aunque sea volver una y otra vez sobre lo mismo... lamentablemente no, ya estabais advertidos.
En esta segunda aventura la trama progresa al igual que en la primera, de forma muy ágil, pero para conocer si habrá reencuentro y si conseguirán rescatar la vasija de Osiris, habrá que esperar a la siguiente aventura...
Y ya lo sabéis todo... o mejor dicho, casi todo.
Tenemos entre manos una nueva y absorbente saga, porque la cultura egipcia sumada a la gran imaginación de Christian Jacq, es una fuente inagotable de historias.


lunes, 13 de junio de 2016

El regreso del Catón de Matilde Asensi

El regreso del Catón (Saga Ottavia Salina 02)
Sinopsis:

¿Qué pueden tener en común la Ruta de la Seda, las alcantarillas de Estambul, Marco Polo, Mongolia y Tierra Santa? Eso es lo que los protagonistas de El último Catón, Ottavia Salina y Farag Boswell, tendrán que averiguar poniendo de nuevo sus vidas en peligro para resolver un misterio que arranca en el siglo I de nuestra era.
Escrita con rigor, con un ritmo que mantiene en vilo a los lectores página a página y capítulo a capítulo hasta el final, El regreso del Catón es una combinación magistral de aventura e historia con la que Matilde Asensi nos atrapa de nuevo para no dejarnos escapar hasta la última palabra.

Opinión: El regreso del Catón (Saga Ottavia Salina 02)

Antes de empezar con la reseña quiero hacer un breve apunte.
El regreso del Catón es un libro que perfectamente podría leerse de forma independiente.
Asensi incorpora pequeños fragmentos donde se relatan, eso sí de forma superficial, los sucesos con los que llenó las páginas de El último CatónAun así, yo aconsejaría leer el primer libro, porque en los resúmenes se pierde la intensidad y la oportunidad de disfrutar con la que fue la primera entrega de la saga Ottavia Salina y que sobra decir, que para mí fue brillante.

Y dicho esto comencemos con lo realmente importante...
Dicen que las segundas partes nunca fueron buenas. Lo cierto es que nunca he estado muy de acuerdo con ese comentario, pero es cierto que las segundas entregas intimidan un poco a la hora de ponernos con ellas.
En cine tenemos ejemplos claros donde las segundas partes superaron con creces a las primeras. Por ejemplo, Terminator II, el juicio final superó a Terminator... y Alien el octavo pasajero fue superado por su secuela Aliens: el regreso; aunque como siempre digo, eso va en cuestión de gustos.
Volviendo a la literatura también tenemos montones de ejemplos. John Verdon y su detective Dave Gurney nos tienen acostumbrados a constantes altibajos a lo largo de la saga. Y la segunda parte de la Trilogía del Baztán de Dolores Redondo fue mucho más intensa, por no decir que mejor, que su primera entrega...
En este caso, las dos novelas que componen la Saga Ottavia Salina, andan a la par. Ambas tienen detalles que podrían ser mejorables y otros que por el contario, resultan soberbios, por lo tanto insuperables, y es que en las obras de Matilde Asensi siempre encontraremos algo que las hace brillar, y a eso voy...

Si hay algo que puede marcar de por vida a un libro, es sin duda, la forma de comenzarlo.
Muchos lectores probamos con los primeros párrafos y si tras leerlos no logran engancharnos, optamos por abandonar la lectura.
Pero de esos comienzos no es de lo que hoy quiero hablaros.
Los comienzos a los que me refiero son esos párrafos que nos persiguen a lo largo del tiempo. Elaborados, sublimes... ¿Quién no recuerda los primeros compases de Don Quijote de la Mancha, de Crónica de una muerte anunciada, o de Ana Karenina con su famosa frase “Las familias felices son todas iguales; las infelices lo son cada una a su manera”?
Pues sí, esta obra también tiene uno de esos comienzos que logran impactar al lector y que son los culpables de que leamos una y otra vez los primeros párrafos.

 "la historia la escriben los vencedores y los vencedores, con el tiempo, adquieren el poder de obligarnos a creer lo que escribieron, de hacernos olvidar lo que no se escribió y de inducirnos a tener miedo de lo que jamás ocurrió. Todo para seguir ostentando el poder, sea poder religioso, poder político o poder económico. Da igual. A ellos, a los vencedores, deja de importarles la verdad y a nosotros, la gente, también. A partir de ese momento el pasado lo reescribimos entre todos, haciéndonos cómplices de aquellos que nos engañaron, nos asustaron y nos dominaron. Pero la historia no es inamovible, la historia no está escrita en piedra, no tiene una única versión ni una única interpretación aunque así nos lo hagan creer y, lo que es aún peor, aunque así nos lo hagan defender con nuestras vidas, nuestro fervor o nuestro dinero".

Y ahora dejemos los comienzos a un lado y centrémonos con lo que encontraremos en el interior...
En la anterior reseña de esta saga os decía, que hay muy pocas novelas que al terminarlas nos dejen una sensación plena, de encontrarnos ante una novela perfecta.
También es cierto, que es complicado encontrar un argumento original entre la avalancha de novelas que tienen como tema central, resolver enigmas religiosos. Por lo general, la solución a esos enigmas la hallaremos en escenarios cargados de pruebas casi imposibles de superar, lógicamente con un claro y único objetivo, impedir que se descubra un tesoro o reliquia que podría hacer tambalear los cimientos de la iglesia Católica.
Esta nueva entrega ya os adelanto que tampoco me ha parecido perfecta, pero reconozco que el ingenio que tiene Matilde Asensi para elaborar argumentos, hace que esta lectura se convierta en un pasatiempo gratificante.

Han pasado quince años desde que se publicó El último Catón y para esta segunda entrega su autora, ha decidido que los años pasasen de igual manera para sus protagonistas.
Ese es un detalle que me ha gustado.
No estamos ante la típica saga donde una aventura sucede a la anterior con muy poca diferencia de tiempo. Tenemos unos personajes que han evolucionado, obviamente unos lo han hecho para mejor y otros para peor; les ha ocurrido como al vino, unos mejoran con el tiempo y otros terminan avinagrándose; unos prefieren llevar una vida sosegada y otros prefieren introducir en ella un poco de aventura.
Respecto a esto, encuentro negativo el cambio que ha dado la protagonista Ottavia.
Su personaje ha variado y no ligeramente.
Ahora se ha convertido en alguien más inflexible, llegando incluso en algunos momentos a rozar la prepotencia. Demasiado negativa, quejica e incluso envidiosa, y para colmo, se repite demasiado en sus argumentos.
Por ejemplo, cada vez que se refiere al matrimonio Simonson, los mecenas de esta nueva aventura, lo hace llamándoles alienígenas o empleando la frase... los octogenarios o nonagenarios, (a los lectores nos basta leerlo una única vez para detectar el tono jocoso y entender, que tienen tantos años que es difícil acertar con su edad exacta). Resumiendo, la primera o segunda vez puede resultar graciosa la frase, pero Ottavia la repite cada vez que estos entran en escena y se hace un poco cansado.

Otro detalle a tener en cuenta en este caso, son los antagonistas, personajes que deberían hacer sombra a Ottavia y seguidores, pero que no llegan a estar a la altura de la situación. Es como si se quedasen a medio desarrollo y no logran sembrar tensión ni en la trama ni en el lector.
Sobre la familia de Ottavia también quiero hacer alguna mención pero es complicado no meter spoilers, por lo tanto me limitaré a decir que aunque es una línea argumentativa secundaria también hubiese merecido la pena dedicarle más páginas.

Para ir acabando, hay que decir que la novela no resulta tan intensa como la anterior y que algunos fragmentos ralentizan demasiado la trama. Aun así, a partir más o menos de la mitad, nos sumergimos en esa mezcla de historia y ficción y resulta imposible abandonar la lectura.
En común con la novela anterior, también encontramos que nuestros protagonistas tendrán que superar una serie de pruebas para hallar los osarios perdidos de la familia de Jesús. Sustituimos las siete pruebas basadas en el purgatorio de la Divina comedia de Dante por otras nuevas basadas en las Bienaventuranzas y en este punto habría que volver a mencionar que su autora, tiene una imaginación prodigiosa.

domingo, 5 de junio de 2016

Versalles. El sueño de un rey de Elizabeth Massie

Sinopsis:

Versalles, 1667. Louis XIV, rey de Francia, tiene veintiocho años. Para apaciguar a la nobleza francesa y hacer cumplir su poder absoluto, Louis emprende la ambiciosa construcción de un opulento palacio que se puede convertir en su propia trampa. Pero el rey demuestra ser un estratega extraordinario, manipulador y maquiavélico, y utiliza la construcción de Versalles para mantener a los nobles de París bajo su control. Convierte el famoso palacio en una jaula dorada.

Louis es hombre de grandes pasiones pero, en su papel de rey, no puede abandonarse totalmente a ellas. Pronto la corte se convierte en un campo de batalla de alianzas, unas sinceras, otras tácticas, mientras que la reina, María Teresa de Austria, lucha por mantener a Louis a su lado. ¿Conseguirá volver a ganarse su favor en detrimento de su poderosa amante, la hermana del rey de Inglaterra?

 Opinión:

Adaptaciones televisivas... 

Elizabeth Massie, es conocida por haber escrito varias novelas históricas, así como la novelización de la serie de televisión, Los Tudor.
Ahora surge de su pluma una nueva adaptación, una obra que atrapa sin remedio, pero esta vez basada en la serie francesa Versailles, volviendo a demostrar que es un género donde se desenvuelve con bastante habilidad.

Puede que haya lectores que no encuentre el mérito a novelar de este modo, es decir, lo normal es que se utilice la Historia como base para escribir una obra y de ahí se creen las distintas versiones para cine o televisión, incluso se podría prescindir del paso de la novela...
Pero llevar un periodo de la Historia al cine y de ahí pasarlo al papel, podría parecer que a la autora le dan medio trabajo hecho.
En fin, sea cual sea nuestra opinión al respecto, el caso es que esto de crear adaptaciones de series o películas debe estar muy en boga y la última en apuntarse al reto, porque puede salir bien o muy mal, ha sido la escritora de literatura infantil y juvenil, Cornelia Funke, elegida para escribir la novela de El laberinto del fauno.



En un principio, tras leer las primeras páginas, pensamos que el gran palacio de Versalles; ese personaje inanimado que empieza a tomar forma como un espectro que emerge entre las brumas, tendrá demasiado peso en el argumento y se convertirá en el protagonista principal de esta trama.
Pero no será exactamente así...
Es cierto que logra acaparar nuestras miradas, que sobrevivirá a todo el elenco de personajes que intervienen en este libro, pero eso no es suficiente para eclipsar al rey Sol, Luis XIV; que haciendo un buen uso de ese apodo, logra que la historia gire, casi por completo alrededor de él.

Jamás conseguiremos invadir el mundo entero, pero sí podemos conseguir que el mundo nos considere su centro.


Luis XIV era un rey de gustos refinados e innumerables pasiones, entre las que destacaban la caza y las mujeres.
Pero hablemos de la caza, que al fin y al cabo es el detonante de todas las historias que sucederán después.
Versalles era el lugar donde más disfrutaba con ello y las visitas se fueron haciendo cada vez más frecuentes y prolongadas.
En ese momento es donde da comienzo el argumento, en la primavera de 1667, cuando la corte se desplaza de París a Versalles y Luis decide encargar el proyecto de ampliación del palacio a su arquitecto Louis Le Vau. Un momento crucial y delicado de la Historia, donde la apariencia era lo más importante y ninguna monarquía podía tener por soberano a un hombre débil.

A lo largo de 438 páginas, nos adentraremos en un mundo donde nadie es lo que aparenta.
El lector sucumbe ante una obra cargada de acción e intriga, donde la ambición y las conspiraciones serán constantes.

La obra está excelentemente documentada, aun así no hay que olvidar, la delgada linea que separa ficción de realidad donde personajes reales e inventados entrecruzaran constantemente esa linea.
De entre todas los detalles positivos que he encontrado, de los cuales algunos ya han sido citados, destacaría un par de ellos en particular: Ambientación y ritmo.
La ambientación es muy buena, hace que la narración sea más creíble y todo gracias a excelentes descripciones, sumamente detalladas.
El ritmo es muy ágil y no se aprecian altibajos a lo largo de toda la narración. ¿El motivo? La carga de intriga constante.
Desde el comienzo somos testigos de las confabulaciones palaciegas y luchas de poder que surgen entre los nobles, pero las más interesantes sin duda, son las que llegan a afectar al mismísimo rey.
La corte está plagada de ministros que le desafían abiertamente, nobles que no pagan sus impuestos y por supuesto no podía faltar una mención a la política exterior y a los enfrentamientos constantes con Inglaterra, España y el Sacro Imperio.
Pero en lo referente a las intrigas internas la pregunta más recurrente en el lector es ¿quién se esconde tras ellas?
Lo mejor es que tras descubrirlo el suspense no desaparece, salta a otro nivel y empezamos a sucumbir ante la duda de si al final, será atrapado.

Dando un poco de color a los Austrias...

Una de las aportaciones de esta novela que para mí ha sido todo un descubrimiento es el hecho de que María Teresa de Austria, hija de nuestro rey Felipe IV, diera a luz una niña de piel oscura. He buscado  datos al respeto y resulta que esa información es del todo cierta, aunque los motivos de esa extraña coloración entre los Austrias, podría ser por varias causas...

Los personajes más relevantes de esta historia y algunas curiosidades que no se citan...

Luis XIV, fue uno de los reyes más importantes de la historia francesa. Fue el creador de un régimen absolutista y centralizado, que se ha considerado como el prototipo de monarquía absoluta.

El hijo de Luis XIV y María Teresa de Austria (nuestros protagonistas), fue conocido como el Gran Delfín, Luis de Francia.
Curiosamente en su nacimiento fue predicho que sería «hijo de un rey, padre de un rey, pero nunca rey».

Es cierto que Luis de Francia nunca gobernó, ya que falleció en 1711 cuando su padre aún gobernaba, pero su hijo tampoco lo hizo, con lo cual la predicción no resultó del todo acertada.

El hijo del Gran Delfín y nieto de Luis XIV, fue Luis, Duque de Borgoña, que tampoco pudo reinar ya que falleció junto con su esposa en 1712, por sarampión...

Por fin, en 1715 y en el lecho de muerte, el todavía rey Luis XIV, nuestro protagonista, mandó llamar a su bisnieto de 5 años, el que por fin sería coronado como Luis XV...

 «Hijo mío, vas a ser un gran rey. No imites mis gustos por construcciones y guerras. 
Al contrario, trata de tener paz con tus vecinos. Vuelve a Dios lo que le pertenece; reconócele las obligaciones bajo las que te encuentras; haz que tus súbditos lo honren. Sigue siempre buenos consejos. Trata de solventar el sufrimiento de tu pueblo, que me aflige no poder solucionar. (...)».

Como solemos decir por aquí, consejos vendo que para mí no tengo. 
No se puede negar que resulta un excelente discurso para el ocaso del rey Sol. Denota un claro arrepentimiento, supongo que un último intento por limar asperezas con el Altísimo, al que iba a visitar en breve.
Ya sabes Luisito, nada de grandes construcciones ni de guerras... Y respecto al número de amantes, es un dato totalmente negociable...



Felipe de Francia, Duque de Orleans, fue conocido por sus costumbres extravagantes, su libertinaje y homosexualidad, algo que la autora deja muy claro e impone como rasgo característico de este personaje a lo largo de la novela.
No llegó a desempeñar ningún papel político relevante y vivió siempre a la sombra de su hermano Luis XIV.
Quizás ese ostracismo al que se vio sometido, fue a causa de sus extravagancias, o todo lo contrario, su comportamiento fruto de un vano intento de llamar la atención de su hermano.

La hija de Carlos I de Inglaterra, Henrietta Anne Stuart, (Enriqueta de Inglaterra), conocía a Luis y a su hermano desde niña, debido al parentesco que les unía, primos.
Enriqueta se convirtió en esposa de Felipe... ¡Sí!, habéis leído bien, en esposa, pero quizás el dato más curioso es que al mismo tiempo pasó a ser una de las amantes mejor consideradas de Luis XIV.
Todo quedaba en familia..

Luisa de la Vallière, fue otra de las amantes del rey.
Aunque en esta historia la conocemos cuando su romance con Luis está a punto de finalizar, la rumorología cuenta que el inicio de su relación fue tan solo una columna de humo, es decir, comenzó de forma estratégica.
Luis XIV, debía fingir que la cortejaba para que la Corte no interviniera en el verdadero romance existente entre él y su cuñada Enriqueta. Pero los cálculos fallaron y el juego se convirtió en realidad, pasando a convertirse en la favorita. 

 


He dejado para el final el detalle que quizás a mí me frena más, aunque no es para nada negativo.
El final de esta historia queda al aire...
Se ha narrado solamente una pequeña parte de las interesantísimas historias que se esconden en Versalles.
Las obras del fastuoso palacio están aún por finalizar y el Gran Delfín, hijo de Luis y María Teresa aún es un niño... Por lo tanto, deduzco, que habrá continuación, algo que espero con ganas...




lunes, 9 de mayo de 2016

Mariana Pineda. Un canto a la pasión y a la libertad de José Luis Olaizola

Sinopsis:

La vida de Mariana Pineda, breve, pero intensa,
fue una aventura permanente y un canto a la libertad

José Luis Olaizola ha novelado, con su maestría habitual, la corta vida de esta granadina que nació en 1804. Era hija ilegítima de un caballero de la Orden de Calatrava y padeció ese estigma durante su azarosa infancia, pero lo superó gracias a su encanto personal y, pasados unos años, a su singular belleza.
Muy joven, se casó con Manuel de Peralta, un militar de ilustre familia que fue quien la inició en los ideales liberales de la Constitución de Cádiz, de los que acabó siendo entusiasta defensora. Así participó en numerosas conspiraciones contra el absolutismo de Fernando VII, que a la postre acabaron costándole la vida. Con solo veintisiete años murió ajusticiada, acusada de bordar una bandera morada con las enseñas: «Libertad, Igualdad y Ley».
Fallecido el rey déspota, Mariana Pineda se convirtió, hasta el día de hoy, en el símbolo de los nobles ideales de la libertad.

Opinión:

Pocos monarcas disfrutaron de tanta popularidad inicial como Fernando VII.
Tras pasar toda la Guerra de Independencia preso, retornó como legítimo rey de España y malogró su reinado convirtiéndolo en uno de los más desastrosos y dignos de olvidar que ha conocido España.
Declaró la constitución de Cádiz nula y sin ningún valor; algunos de los héroes indiscutibles de la Guerra de Independencia española, los mismos que habían luchado por reponerle en el trono, terminaron encarcelados y lo mismo sucedió con los liberales que optaban por restaurar una monarquía, algo más democrática y constitucional.
En este periodo es donde entra a formar parte de la Historia el personaje principal de esta obra.

Quien más quien menos, todos hemos oído hablar en alguna ocasión de esta mujer.
El 18 de Marzo de 1831, Mariana Pineda era detenida y acusada de tener en su poder una bandera, que aunque inacabada, significaba la lucha contra la monarquía absolutista de Fernando VII.

Recuerdo que hace mucho tiempo vi en televisión una serie de cinco capítulos, Proceso a Mariana Pineda, donde recreaban su vida. El papel principal recaía en Pepa Flores y la fuerte personalidad que transmitía, tanto la actriz como la vida del personaje, quedaba reflejada en una de sus frases finales.
Un ejemplo de orgullo, una clara defensora de la libertad que mantuvo la dignidad hasta la hora de prepararse para la ejecución, negándose a entregar sus ligas.
Parafraseo a José Luis Olaizola, porque la frase exacta yo no la recuerdo...
Eso no, no consentiré ir al patíbulo con las medias caídas, y que se tranquilicen esos ministros de justicia, que católica soy y católica quiero morir y mi religión me prohíbe el suicidio.

La narración nos ofrece dos narradores distintos.
  • El cronista.
Tenemos su relato, desde el cual se nos van contando todos los acontecimientos de forma cronológica, que marcaron la vida de esta mujer.
La crónica no comienza con su nacimiento, sino que el autor se remonta un poco más hacia atrás en el tiempo, para que conozcamos algunos retazos de su vida familiar, principalmente los datos que conciernen a su padre.
De esa forma, no solo obtendremos información sobre su familia, sino que también nos crearemos una idea sobre la situación socio política que se vivía en el momento.
No nos encontramos ante un ensayo riguroso, por lo tanto, los datos que se facilitan aunque estrictamente documentados, se complementan con diálogos recreados.

  • El diario
El otro testimonio nos llega a través de la incorporación de fragmentos extraídos del diario de Mariana; aunque coincido con el autor de que no se trata exactamente de un diario.
Los diarios suelen recoger el día a día de su propietario y según conoceremos por lo que en él se relata, la protagonista no plasmaba de forma asidua sus vivencias, sino que tan solo escribía en él los sucesos que consideraba trascendentales o dignos de ser recordados con posterioridad.
Con este diario, seremos partícipes de las reflexiones y pensamientos más íntimos de nuestra protagonista y conoceremos a una mujer liberal que se adelantaba a su tiempo.

Los datos que se proporcionan, en general, resultan interesantes, pero también hay que resaltar que la obra no mantiene un ritmo constante, el ritmo va in crescendo, algo lógico porque lo interesante llega en la vida adulta de la protagonista, más o menos en la segunda mitad de la obra. En ese momento, los acontecimientos que se narran adquieren mayor intensidad.
También hay que señalar que en la parte final de la narración, a partir del momento de la detención de Mariana, se incluyen más fragmentos de sus apuntes, con lo que el relato se vuelve más pasional por lo traumática de la situación.

Los personajes.

La figura de Mariana Pineda pasó a convertirse en todo un símbolo de la causa liberal a comienzos del siglo XIX. Llegó a eclipsar a muchos personajes célebres de la época, como podemos verlo a lo largo de las páginas de este libro, y quizás, ese sea no el error, pero si el detalle que hace que a la obra le falte algo... Las páginas quedan un poco vacías de historia.
El resto de personajes  que aparecen, desempeñan un papel meramente secundario. Una triste comparsa utilizada para recrear el entorno de Mariana y de una sociedad que se mostraba disconforme con un rey, El deseado, que pasó a convertir su reinado en uno de los más ominosos y aborrecidos que se puedan recordar.
Y es cierto, Mariana es el personaje principal indiscutible de esta historia, pero como digo al menos para mi gusto, hubiese resultado interesante ampliar los datos que se dan, rellenando con más acontecimientos históricos.

El mencionado Fernando VII; La Pepa, La constitución de 1812; Juan Martín El empecinado, ese héroe que se inició como guerrillero contra los franceses, luchó por el retorno del rey y al final acabó ajusticiado por él; Rafael de Riego o Espoz y Mina entre otros, creo que son merecedores de un poco más de reconocimiento o protagonismo, y no solo salir citados en algunos momentos que considero demasiado puntuales.

La novela resulta amena, aunque como he dicho se hace corta. Una obra muy recomendable que nos acerca a una época muy intensa, cargada de acontecimientos y donde tras cada esquina se fraguaba una conspiración.

Nunca una palabra indiscreta escapará de mis labios para comprometer a nadie. Me sobra firmeza de ánimo para arrostrar el trance final. Prefiero sin vacilar una muerte gloriosa a cubrirme de oprobio delatando a persona viviente.

jueves, 28 de abril de 2016

Volver a Canfranc de Rosario Raro

Sinopsis:

Un andén, unas montañas, unos héroes y, al final, la libertad La historia olvidada de una estación mítica que cambió el curso de una guerra
Marzo de 1943. Agazapados dentro de una habitación secreta, varias personas contienen la respiración mientras aguardan a que el sonido de las botas reforzadas con metal de los soldados alemanes se aleje. En la estación internacional de Canfranc, en el Pirineo, la esvástica ondea sobre la playa de vías. En medio de la oscuridad, Laurent Juste, jefe de la aduana, Jana Belerma, camarera del hotel, y el bandolero Esteve Durandarte arriesgan sus vidas para devolverles la libertad.Volver a Canfranc es su historia. Jana y Esteve, armados tan solo con la valentía que da el amor, lucharon porque miles de ciudadanos judíos consiguieran atravesar esta estación mítica. Además de ellos, otras personas guiadas por la generosidad decidieron enfrentar el terror y ayudarlos. Para miles de perseguidos por el régimen nazi la esperanza se llamó Canfranc.

Opinión:

En muchas ciudades de Europa central, entre la ceniza tras los bombardeos, los escombros, los techos de los refugios y el miedo, resonaban ocho letras como un salmo entonado en varios acentos, a veces pronunciadas de forma irreconocible, pero que se referían a un único destino. 
La esperanza entonces se llamaba Canfranc.

En este libro se mezcla ficción con hechos reales constatados, donde se narra un episodio olvidado de nuestra historia y se confirma la tan entredicha no beligerancia de España en la II Guerra Mundial.

Pero como en toda historia novelada, hay algo que tenemos que tener en cuenta. La autora se ha permitido algunas licencias históricas en momentos puntuales, como indica al final de la novela.
Considero que son datos poco importantes, como el cambio del nombre verdadero del jefe de aduana de la estación, Albert Le Lay por el de Laurent Juste, o de alguna nacionalidad, pero es que poco importan esos detalles frente a los hechos horribles que se recogen en esta historia.
Otros datos se han inventado con el fin de dar más romanticismo a algunos momentos o incluso más heroicidad si cabe a otros, y por supuesto, algunos personajes también son ficticios, pero sirven para homenajear a esos héroes anónimos de ambos lados de la frontera, que guiados únicamente por la generosidad, ayudaron a salvar tantas vidas.

En 1942, el ejército alemán había tomado la estación internacional de Canfranc en Huesca, como si se tratase de un territorio más de la Francia ocupada.
El argumento de la novela, traza un recorrido breve, de apenas dos años, comienza a principios de 1943 y finaliza en septiembre de 1944.

Llegado a este punto, quiero hacer un par de aclaraciones, porque esta obra no es solo un reconocimiento póstumo, un relato más ambientado en la II Guerra Mundial ni sobre la persecución a la que se vieron sometidos los judíos.
Tampoco su argumento está compuesto únicamente por una trama lineal. Para que tenga consistencia la historia, es necesaria apoyarla con otras que van surgiendo y que corren paralelas, sin alejarse del tema central.
A través de esas pequeñas tramas, de sus personajes, iremos conociendo datos indispensables para el desarrollo del argumento.

La obra está dividida en cinco partes más el pequeño prólogo del comienzo y el epílogo final.

Contamos con una protagonista, Jana, que aunque el peso de toda la obra recae sobre ella, no deja de ser un personaje de ficción. Eso sí, representa a todos esos valientes que pocas veces se recuerdan, pero que ayudaron a cientos a alcanzar la libertad.
También conoceremos a Laurent Juste, el jefe de la aduana internacional de la estación; a la joven Valentina; al bandolero Esteve Durandarte; a Didier el maquinista o a Montlum, un músico metido a panadero; por citar algunos.

Pero como he dicho además de estos personajes y sus tramas, imprescindibles para conocer los acontecimientos que tuvieron lugar allí, hay otros temas que acaparan toda nuestra atención porque tienen presencia constante en el libro:
  • Los tejemanejes que realizaban supuestos países neutrales como Suiza y Portugal. A España no lo incluyo, en lo de neutral, prefiero dejarlo en no beligerante, porque la neutralidad era algo ambigua y clara la simpatía que existía entre nuestro país y Alemania. Al final, es cierto que terminó declarándose neutral, pero no lo fue hasta que se vio un claro vencedor en la contienda.
    Los trenes salían de Suiza cargados de oro y cruzaban nuestro territorio, al tiempo que de nuestras ciudades salían con el Wolframio también llamado Tungsteno, necesario para las fabricas de armamento alemanas.
  • Contamos también con un capítulo bajo el título de El espanto, dedicado a la limpieza y pureza de la sangre aria. Esa criba que realizaban los nazis con su propia gente eliminando a todo aquel al que consideraban inferior.  Desde alcohólicos, discapacitados psíquicos, inválidos, sordos, ciegos, homosexuales, hasta gitanos, gentes de distintas creencias religiosas o políticas.
  • Se recoge también la huida no solo de personas anónimas, también de un grupo de intelectuales entre los que se encontraba Max Ernst, pintor, escultor, poeta; el hermano del escritor Thomas Mann y su familia; el poeta y novelista Franz Werfel; la compositora Alma Mahler o el marido de la bailarina Joséphine Baker.
  •  También de forma muy sesgada encontramos un homenaje a los libros, esos grandes olvidados que eran quemados en Alemania. Aquí se les trata con respeto, como evasión, y no únicamente porque sus tapas llevasen ocultos mensajes encriptados de la resistencia.
    Jana y Durandarte son también un homenaje a nuestro Quijote, pero para saber que relación tienen con esta obra tendréis que llegar al final de la novela.
Considero que es una obra bastante completa que me ha sorprendido gratamente.
La mezcla de géneros la equilibra y la hace destacar sobre otras de argumento similar. Mezcla de forma acertada los datos históricos con la novela de espionaje, añadiéndole intriga y tensión en algunos momentos, por supuesto dejando también su espacio a las escenas románticas y otras conmovedoras que nos harán bajar la guardia.


Por poner alguna pega, debo mencionar que el edificio en sí, esa preciosa construcción que parece más una catedral que una estación de tren, pasa a ocupar un lugar demasiado secundario en la obra. La fonda La Serena, que ocupa en esta historia el mismo lugar que el Café de Rick de Casablanca, donde se pasa información o desinformación, tiene casi más relevancia.
Al igual sucede con la cantidad de trabajadores que debía haber diariamente en la estación o en el Hotel Internacional. Salvo Jana y otra camarera de habitación, el resto son omitidos casi al completo. Ni siquiera recuerdo haber leído una aparición donde haga acto de presencia el director del hotel.

Para ir terminando...
Volver a Canfranc, además de ser lógicamente la frase que da título a la obra, es una oración que esconde mucho más, una esperanza, la de todos aquellos que por ideas, creencias o simplemente por ser diferentes, se vieron obligados a huir.
Canfranc fue una puerta hacia la libertad.
Unos hablan de que fueron cientos de vidas las que se salvaron, otros hablan de miles, pero lo cierto es que para los personajes reales que lo hicieron posible, tan solo con salvar una vida habría sido suficiente, aun a riesgo de exponer la suya y tener una muerte mucho más cruel que la que esperaba a los que eran capturados huyendo del régimen del terror.

Solo nos ha sido dada una vida, pero con esta podemos salvar muchas otras. Recuérdalo