martes, 20 de noviembre de 2012

Baila, baila, baila de Haruki Murakami


Sinopsis:

En marzo de 1983, el joven protagonista de esta novela, redactor freelance todoterreno, después de pasar días sombríos, siente la necesidad de volver a ciertos escenarios de su vida para ajustar cuentas con el pasado. Viaja a Sapporo con la intención de alojarse en el Hotel Delfín, donde años atrás pasó una semana con una misteriosa mujer que, de manera inesperada, desapareció de su lado. A su llegada descubre que han derribado el hotel y que en su lugar se alza otro, moderno y lujoso, pero su estancia allí propicia la aparición de personajes envueltos en un aura de irrealidad: una guapa recepcionista que ha vivido experiencias inverosímiles, una adolescente dotada de una aguda sensibilidad, o un antiguo compañero de colegio, ahora actor de éxito, que lo meterá en graves aprietos. Asesinatos, viajes a Hawai, pasajes a otros mundos y fiestas se suceden al ritmo de la música que suena en la radio de su destartalado Subaru. Lo cierto es que, como afirma un enigmático personaje, todo está conectado. Porque sólo se regresa al Hotel Delfín para poder empezar de nuevo.

Opinión:

Para empezar diré que este libro de Murakami me ha parecido dotado con una narración más fluída desde el principio, con una prosa más fresca y un argumento que engancha mucho más que La caza del carnero salvaje, todo esto, sin desviarse de la genialidad a la que nos tiene acostumbrados.
La obra esta cargada de intriga y suspense desde las primeras páginas e incluso me atrevería a decir que desde la misma portada, algo que te invita a abrir el libro y seguir leyendo.
En la portada se aprecia un largo pasillo y al fondo una niña...
Parece Una imagen sacada de un sueño, una alucinación que no puedo evitar relacionar con una escena de la película el resplandor, claro en este caso sin la parte sangrienta...

Nuestro protagonista continua con su afan de ajustar cuentas con el pasado y con su búsqueda personal.
A lo largo de las páginas del libro aparecen personajes esta vez con nombre, que le servirán de enlaces o guías para ayudarle en su búsqueda.
Estos personajes vuelven a ser del mismo tipo que en sus otras novelas, raros, extravagantes, dotados de una sensibilidad extrema, cansados del mundo que les rodea.
Quizás esa característica sea lo que hace a sus novelas tan especiales creando con nosotros ese vínculo que nos atrapa y nos obliga a continuar leyendo.

El autor continua cerrando hilos que quedaron abiertos en La caza del carnero salvaje, pero al mismo tiempo que cierra unos abre otros nuevos.
Una historia más de Murakami abordada de forma metafórica donde se entremezcla la realidad y los sueños, acompañada de un hilo musical de fondo, ya que las menciones a temas musicales nos acompañan a lo largo de la novela.
Como curiosidad os diré algo que ya he mencionado más arriba, en este libro Murakami opta por dar nombre a sus personajes, datos de los que prescindía en La caza del carnero salvaje.
Y otra curiosidad simpática es la aparición de un Anagrama.
Se cita reiteradamente el nombre de un escritor Hiraku Makimura, un juego sencillo con el que hace un guiño a su nombre y que bien podría servirle a Murakami para crearse seudónimos.
Un libro que si bien se publico en 1988 hemos tenido que esperar a que una editiorial lo sacara al mercado español, en ese tiempo no ha perdido ni un ápice de frescura, algo que pocos autores pueden decir de sus obras....


1 comentario:

  1. Vaya, me encanta encontrarme con gente que disfruta con Murakami. Es uno de mis autores preferidos. Me encantó éste libro y por cierto, no me di cuenta en su día de lo de Hiraku Makimura. Curioso...
    Besos

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